Entre las peores pesadillas debe estar, sin dudas, la de despertar dentro de un ataúd. El cine ha explotado esa situación en incontables ocasiones, pero cada tanto se conocen historias reales, con familiares comprobando a veces muchos años después que enterraron a alguien con vida. El tema viene a cuento de un suceso ocurrido este jueves 24 de octubre en la ciudad bonaerense de Chacabuco, donde una mujer que "había muerto" en el Hospital Municipal, en realidad estaba viva.
"La verdad, solo podemos decir que estamos consternados por lo que ocurrió, es lamentable...", le dijo a Todo Noticias el doctor Ignacio Gastaldi, director del Hospital Municipal de Chacabuco, ante lo ocurrido con María Muñoz, de 85 años, cuyo cuerpo había llegado a una cocheria local, donde los empleados descubrieron con perplejidad que la mujer todavía respiraba y abría sus ojos.
Fue el personal de la Cochería Olivetto, la empresa contratada por la familia para el sepelio, el que en el proceso de preparación del cuerpo para ubicarlo en el féretro comprobó que la mujer no había muerto, llamando de urgencia al mismo hospital. Así llegaron en pocos minutos dos ambulancias y se llevaron de nuevo a Muñoz al centro de salud.
"Vimos que respiraba, llamamos al hospital y avisamos de inmediato a la familia", dijeron en la funeraria, destacando que junto con el cuerpo de María Muñóz habían llegado todos los documentos de rigor, el certificado de defunción y el DNI que se retira, primero para su baja y luego para destrucción.
El apellido de la médica que hizo el certificado de defunción no trascendió, aunque su primera versión sobre el grosero error habría sido que "le hizo un favor a otra profesional firmando el certificado".
HB