El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, encabezó el 25 de mayo el Tedeum en la Catedral de esa localidad, donde estuvieron presentes el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y su vice, Verónica Magario. “Algún caradura que vive de rentas, vive de la política, vive de su familia, vive de una herencia, pero no hace nada. Y se refiere a los cartoneros diciendo '¿por qué no van a laburar?'”, fue una de las frases contundentes del Monseñor.
El ex rector de la UCA señaló que la democracia “se envilece a sí misma cuando deja a algunos afuera”. Se trata de una de las voces más cercanas al Papa Francisco y decidió a señalar con énfasis las diferencias de posibilidades de ascenso entre quienes nacen en diferentes contextos socio económicos.
“Más de una vez he visto desde la ventana a personas que buscan en la basura, seleccionan, acarrean, y cuidan a nuestro planeta porque hacen posible el reciclado. Pero me impactó uno que yo lo veía a la mañana temprano, lo veía a la tarde, a la noche volvía y lo veía también trabajando”, relató Fernández y agregó: “Un día le pregunté: 'Che, ¿cuántas horas trabajás vos?' y me dijo 'entre 12 y 15 horas todos los días. Porque tengo una familia que mantener. Le digo: 'Pero no los ves nunca a ellos', 'No, yo tengo que elegir. O estoy con ellos, que es lo que me gustaría, o les doy de comer'”.
“A pesar de eso, te aparece algún parásito bien vestido y los manda a laburar: 'Vayan a laburar vagos'. ¿Hasta dónde llega la degradación cultural de nuestra sociedad? Donde hay gente que repite esos juicios lapidarios e ideológicos sin el menor respeto por el sufrimiento y la dignidad del otro”, enfatizó.
“Miremos a una persona que nació en una buena familia, acrecentó su patrimonio. Todo bien, nadie se lo cuestiona. Tuvo la suerte de crecer en condiciones adecuadas. Pero, al mismo tiempo, un cartonero con los mismos méritos o mayores, con esfuerzo todos los días, de la mañana a la noche, no tiene nada. No tuvo la suerte de nacer en el mismo contexto y por más que haya sudado apenas si pudo sobrevivir”, subrayó.
Monseñor Fernández sobre los 40 años de democracia
“En este tedeum ecuménico e interreligioso, con hermanas y hermanos de distintas iglesias y comunidades religiosas, estamos reunidos para agradecer a Dios por 40 años de recuperación de la democracia. Son 40 años de democracia ininterrumpida, cosa que para América Latina no es poco”, señaló el religioso.
“Nosotros lo damos por obvio, como si no fuera posible un tremendo retroceso y volver a perderla. No necesariamente por algún golpe violento, porque además de los golpes militares están los golpes cívicos, los golpes empresariales, y muchas maneras sutiles de destrozar la democracia. Por eso hace falta repetir con la misma fuerza aquel ‘¡Nunca más!’”, enfatizó.
De la ceremonia participaron representantes de distintas comunidades religiosas; entre ellas las del judaismo, hinduismo, mormones y afroumbandas. Proclamaron las lecturas Susana Palladino de la Iglesia Metodista; Agustín Marcof, director del servicio religioso de la AMIA-La Plata, y Pablo Rubén Azar, de la Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía. Elevaron oraciones Inderveer Kaur, de la fe Sikh y Mariela Plaza, de la Iglesia de los Santos de los últimos días. Al final, realizó una oración por la Patria el Pastor Juan Zuccarelli, presidente de la Federación de Pastores evangélicos de la provincia de Buenos Aires.