Myriam Bregman participó de una conferencia de prensa virtual organizada por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación en la que criticó la gestión de las vacunas por parte del Gobierno. “Alberto es un presidente que arruga ante los intereses de los poderosos, cada vez que amenaza con que va a tomar alguna decisión contra algún poder concentrado, vuelve a ocurrir lo mismo”, sostuvo.
La legisladora de la Ciudad por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) cuestionó a María Eugenia Vidal y anunció la convocatoria de una gran PASO en la que participaría el Frente de Izquierda y el resto de las organizaciones de izquierda. “Hacemos este llamado a la Política Obrera de Jorge Altamira y Marcelo Ramal, a Luis Zamora de Autodeterminación y Libertad, y al MAS de Manuela Castañeira. Nuestra propuesta es para todos estos sectores de la izquierda que, cuando hay una lucha, siempre están presentes”, dijo Bregman en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Qué opinión tenía de Alberto Fernández antes de que sea presidente y qué opinión tiene ahora?
—Alberto Fernández cumple, en una sola persona, esta característica del peronismo de ser un movimiento bastante camaleónico. Dentro del peronismo podes encontrar críticas a las privatizaciones y después ver cómo las realiza un gobierno peronista, entre muchos otros ejemplos. Alberto Fernández ha tenido un recorrido propio de esa característica camaleónica, lo recuerdo en listas de Domingo Cavallo, después integrándose al gobierno de Néstor Kirchner, para luego pasarse a la oposición con Massa. Recuerdo, incluso, que desde otros sectores del peronismo se lo señalaba como vocero de Clarín. ¿Qué pienso de Alberto Fernández hoy que está gobernando? Que es un presidente que arruga ante los intereses de los poderosos. Cada vez que amenaza con que va a tomar alguna decisión contra algún poder concentrado, vuelve a ocurrir lo mismo. Lo vimos estos días con el caso de Pfizer, donde nuevamente arrugó ante el poder del laboratorio. El contrato con Pfizer sigue siendo secreto. Ese contrato no tiene una cláusula de negligencia, lo que exigía Pfizer. Eso significa que te pueden dar vacunas que no cumplieron con la cadena de frio, lo cual tiene consecuencias muy graves.
—¿Cuáles son las dudas que tiene sobre el acuerdo con Pfizer?
—Las dudas son todas, porque se negocian contratos secretos. Hicimos la misma denuncia con AstraZeneca. De hecho, en AstraZeneca hay una ilegalidad, hay un contrato incumplido ¿Qué medidas se tomaron a partir de un contrato incumplido? No se sabe. Entonces, Argentina quedó sumida desde el inicio de la pandemia en el vaivén de las potencias mundiales. Descubrieron un gran negocio las farmacéuticas, donde incluso se ha demostrado que estas empresas abandonaron en los últimos años todos los estudios sobre vacunas porque les daban más negocio otro tipo de medicamentos. Menciono tanto a Pfizer porque sus investigaciones se hicieron en el hospital militar de Argentina, donde hubo argentinos que prestaron su cuerpo para esas pruebas. ¿Qué recibe la Argentina a cambio de eso? A la Argentina siempre le toca agachar la cabeza por decreto. Acá se podría haber apostado, como explican científicos del CONICET, al desarrollo de una vacuna local. Cuba, un país que está bloqueado por Estados Unidos, lo hizo. ¿Entonces por qué Argentina no apostó a desarrollar una vacuna local? ¿Por qué Argentina no declaró de utilidad pública el laboratorio Sigman? ¿Qué se prioriza en cada uno en estos casos? ¿El interés de los poderosos o el de la población?
—¿Los expresidentes Mauricio Macri y Cristina Kirchner deberían dar paso al costado?
—No, creo que cada cual tiene derecho a hacer lo que quiera. Creo que esas cosas se cambian en las calles con la movilización popular, con los reclamos populares y eso es lo que está mostrando América Latina. Pusieron dinero y esfuerzos para mostrar que la única variante a la crisis de los distintos gobiernos era irse a la ultraderecha. En Argentina lo vemos con un esfuerzo denodado económico, mediático por instalar a personajes como Espert y Milei, pero los pueblos de América Latina vienen dando otro tipo de respuestas. Si hoy Chile, país modelo de los Estados Unidos y modelo de todos los aduladores del neoliberalismo, tiene una Constitución dictada en la época de Pinochet, llegó hasta esta instancia, donde hasta se cuestiona aquella Constitución, es porque hubo grandes movilizaciones populares.
—¿Qué opina sobre la candidatura de María Eugenia Vidal en la Ciudad?
—Yo no me olvido de cómo nos pegó en la puerta de PepsiCo. No me olvido que resolvió un conflicto laboral con la policía y pidiéndole a Patricia Bullrich que ponga a la gendarmería de sostén. Digo esto porque el otro día hablaba con un trabajador de PepsiCo que me decía: “A nosotros nos pegó y seguimos en la calle. Ahora ella vuelve como si nada y le dicen Heidi”. Ojo con esto, en cada elección renacen, todo el mundo renace y se transforma en otro personaje. Miremos qué hacen en los años no electorales. Acá en la Argentina hubo una pandemia feroz y Vidal no estuvo.
—¿Es posible pensar en gran frente de la izquierda para las PASO o van a estar nuevamente fragmentados?
—Ojalá que haya un gran frente. El Frente de Izquierda, del cual yo soy una de sus referentes, viene apostando desde hace muchos años a la unidad. Nosotros siempre apostamos a manifestar y debatir nuestras diferencias, pero en las elecciones tenemos que presentar listas unificadas que agrupan a más del 80% de la izquierda. Por eso, tenemos diputados. Si estuviera la izquierda fragmentada, no hubiéramos podido nunca haber accedido ni al Congreso Nacional ni a la Legislatura. Lo que no puede pasar es lo que pasó en CABA en la última elección, donde no entramos al Congreso por una pequeñísima cantidad de votos. ¿Qué pasó con esos votos? El compañero Luis Zamora se llevó algo más del 1%. Esa pequeña división hizo que la banca se la lleve una diputada del PRO que votó en contra de la Ley del Aborto, y yo no puedo permitir que eso vuelva a pasar. Entonces, estamos haciendo un último esfuerzo, a pesar de que Luis Zamora y algunos otros imponen condiciones, como un debate previo, entre otras cosas. Todo lo que nos pidan, nosotros vamos a contestar que sí en favor de la unidad, sin personalismos. Hacemos este llamado a la Política Obrera de Jorge Altamira y Marcelo Ramal, a Luis Zamora de Autodeterminación y Libertad, y al MAS de Manuela Castañeira. Nuestra propuesta es para todos estos sectores de la izquierda que, cuando hay una lucha, siempre están presentes.
—Agradecemos su participación del Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y le damos la posibilidad de cerrar el reportaje con un comentario final que quiera realizar.
—Agradecerles mucho. Me parecieron muy interesantes las preguntas, y llamo, como cada vez que vengo a este Ciclo de Entrevistas, a mirar los problemas profundos. Hace mucha falta que se analicen los problemas profundos que atraviesan a la sociedad argentina. Y agradezco siempre que se invite a los y las referentes de izquierda.
Por Francisco Martín, Nahir Corletto y Karina Soto
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación
Escuela de Comunicación