Pablo Ventura (22), joven acusado por el crimen de Fernando Báez Sosa, admitió que "es chocante recordar lo que sucedió" a 13 meses de haber sido inculpado injustamente por dicho asesinato y puesto en libertad tras confirmarse su inocencia.
“Esos cuatro días fueron interminables. Fueron un infierno. Lo volvés a pensar y te pone mal” reconoció Ventura para luego aclarar que "en su momento no sabes por qué te están involucrando".
En una entrevista emitida por Canal 9, y junto a su padre José Ventura, el joven de 22 años indicó nuevamente: “Nadie supo decirme por qué me estaban llevando a Villa Gesell”. "Me decían que yo era culpable de todo. No lo podes llegar a asimilar", sentenció.
Respecto de su relación con los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Baéz Sosa, Ventura aseguró que “los conocía de vista y de nombre porque es una ciudad chica" a la vez que detalló que "no era amigo" o "tenía algún tipo de relación con ellos”.
Sobre el proceso de recuperación, luego de haber pasado por aquella traumática experiencia, profundizó: “Me pude recuperar bien. Normalmente, uno recuerda en el momento y piensa que que podría haberle sucedido a cualquiera”.
Finalmente, afirmó que tener una sola inquietud que da vueltas por su cabeza y que quisiera poder aclarar algún día: “Me gustaría saber quién fue el que me nombró”.
JFG