Choferes de la Línea 60 de colectivos, una de las más emblemáticas que atraviesan la Ciudad de Buenos Aires y el norte del conurbano, realizan este jueves 5 de diciembre un paro de 24 horas. La medida de fuerza se debe a lo que denuncian como "riesgo en los puestos de trabajo" y "un retroceso en las condiciones laborales", y será complementada con una marcha a la sede de la secretaría de Trabajo.
El paro comenzó a las 0:00 de este jueves, mientras que a las 10 de la mañana los empleados harán una movilización a la sede de la cartera laboral ubicada en avenida Callao y Bartolomé Mitre, donde se brindará una conferencia de prensa.
De esta forma, unos 82.000 usuarios de esta línea —que en sus distintos ramales comunica los municipios de Tigre, Escobar y San Isidro con el barrio porteño de Barracas— deberán valerse de otros medios de transporte para llegar a sus lugares de trabajo o de estudio.
"A pocos días de perder las elecciones, el gobierno de Cambiemos benefició al grupo DOTA con una readecuación empresaria. La misma supone un alto riesgo en los puestos de trabajo y un retroceso en las condiciones laborales", advirtieron en un comunicado los choferes de la Línea 60.
Según explicaron los delegados, "pese a no contar con las condiciones mínimas para realizar dicha adecuación, la empresa comenzó a ejecutarla el domingo 1 de diciembre, observándose que ni siquiera la cumplen como lo tienen estipulado". "Además, a los usuarios les incrementa los tiempos de viaje por la quita de ramales y obliga a abonar dos boletos para realizar los mismos trayectos", agregaron. E insistieron: "Continuaremos en estado de asamblea permanente y no descartamos futuras medidas de fuerza hasta que se restablezca el servicio normal y habitual de la Línea 60".
DS/DD