En medio de la negociación salarial entre el SOMU y las cámaras del sector pesquero, el gremio bloqueó el ingreso de más de 30 barcos con 500 mil kilos de langostinos a las plantas procesadoras en Puerto Madryn.
La pesca de langostino está limitada a cuatro meses del año. Empezó en junio. Pero en las últimas 48 horas, mientras se discutía un nuevo acuerdo salarial, el SOMU resolvió el bloqueo como medida de fuerza ante lo que considera un intento por reducir los sueldos en un 40 por ciento.
Sin embargo, las cámaras advirtieron que lo que se propone es un incremento del 10 por ciento en relación a lo ganado en 2019. Los trabajadores tienen un convenio que estipula un salario fijo en pesos y uno variable en dólares, de acuerdo al precio internacional del langostino.
La parte en dólares es la que las cámaras quieren rediscutir porque, sostienen, el precio que se pactó en 2006 quedó desfasado. Ese precio se fijó hace 14 años en 10 dólares por kilo de langostino. Las cámaras sostienen que el aumento en la pesca hizo bajar el precio a menos de 5 dólares y quieren “sincerar” la parte en dólares que se paga a los trabajadores.
La pesca de langostino genera 500 millones de dólares de divisas. “La respuesta a la situación del langostino debe ser más diálogo, una mayor responsabilidad y compromiso, y no actitudes que intentan promover el caos social, desabastecimiento y alimento que se desperdicia. Ya se bloquearon 34 camiones, 500.000 kg de langostino que debieron tirarse a la basura”, dijeron las cámaras.
La Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA), la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA) expresaron además que “es falso lo que sostiene el gremio que las empresas estén proponiendo una baja del 40% del salario. Se propone un incremento que va del 5 al 10% con relación al salario cobrado en 2019”.
MC