Son tiempos impensados. Estamos naturalizando lo impensado. El gobierno que tenemos con presidentes y adláteres soeces. Inteligencias artificiales creadas por inteligencias verdaderas que sorprenden, maravillan y asustan. Tiempos que le ganan al tiempo porque cada vez son más cortos y rápidos. Y yendo al fútbol, goles que se gritan con miedo porque tenemos que esperar a ver qué dice el gran hermano que lo mira por TV en Ezeiza. Impensado, ¿no? Pero así es.
Cuando yo era más joven que hoy era impensado que San Lorenzo se fuera a la B. Ni hablar Racing. Ni hablar de Independiente, el rey de copas. Y qué decir de River. Sobre todo, de River. ¿Cómo River se va a ir a la B ¿Impensable? Pero así fue.
Es impensable pensar un Boca en la B. ¿Sí? ¿Seguro? Así se empieza. Si no, pregúntenle a Racing, al CASLA, al CAI y al CARP. Boca no ofrece fútbol. No juega a nada. Boca no ofrece victorias importantes. No gana lo que tiene que ganar. Pero lo peor es que Boca no ofrece esperanza. Esto es lo mata el alma del hincha.
Y la culpa tiene apellido. Riquelme. Y cuatro apellidos más: Serna, Bermúdez (no olvidarlo), Delgado y Cascini. Fueron cracks. Fueron. Hoy son cracs, pero así, sin “k”. Ellos dividieron a Boca, que antes era “el gran campeón del balompié para todos” y hoy es “Boca Predio” y “Boca Casa Amarilla”. Antes era “Boca Corazón” y ahora es “Boca la comisión se va a la puta que lo parió” y “Boca sos botón”.
Me dice un amigo que esta es la mejor comisión directiva que tiene Boca. Es hincha de Racing. Otro me dice que descorcharon champán cuando Riquelme ganó las elecciones. Es hincha de River. Boca es el gaste, el meme, nacional.
En todos los clubes se cuecen habas, no es novedad. Pero por qué en Boca se producen situaciones que, aunque en otros también podrían existir, no son tan visibles. ¿Por qué todos los jugadores que se fueron durante la era Riquelme lo hicieron con conflicto y puteando al consejo; y a veces no tan por lo bajo? ¿Por qué los entrenadores tardan tanto en llegar y por qué se van cómo se van? ¿Por qué hay cracks alimentados en las Inferiores que cuando llegan a primera se van porque no quieren cambiar al representante que los acompañó desde pibes? ¿Por qué posibles sponsors internacionales huyeron despavoridos? ¿Por qué el hermano del presidente arma y desarma si nadie lo votó? No sé, son preguntas que me llegan y a las cuales no puedo darles respuestas. ¿O sí y no es necesario darlas…? Mediodía y tarde veo los programas de los canales deportivos para ver si las encuentro allí, porque allí sí conocen el menú de lo que se cocina día a día, pero tampoco las encuentro. No sé…
En algún tiempo Boca se caracterizó por su fútbol rústico. Hoy la rusticidad está en sus gobernantes (coincidencia). Pero a nivel de tarjeta roja.
Hoy la Bombonera no tiembla ni late. Duele. Y mucho. En fin, llego hasta acá para decir lo que empecé a pensar esta mañana (y la neurona se me haga a un lado). Si Boca se va a la B, en cualquier tiempo que sea, la culpa será de quien empezó todo, Riquelme, el ídolo más grande de la historia del club (según dicen mis ignorantes colegas). En Núñez ya pasó (coincidencia). Riquelme es Passarella. ¿Impensado?
Ex Sólo Fútbol