El lugar equivocado en el momento justo... Un terrible accidente, casi una trampa del destino, le costó la vida a un turista argentino en una zona paradisíaca de Brasil, Angra Dos Reis. La víctima fue identificada como Fernando Ezequiel Silva, de 38 años, quien murió cuando se encontraba paseando en un taxi-bote frente a esa playa, y esa pequeña embarcación fue embestida por otra de mayor porte, también dedicada a paseos turísticos entre Angra dos Reis y la llamada Ilha Grande, situada a pocos kilómetos.co. El choque no solo tuvo a Silva entre los involcrados, sino también a otros dos turistas argentinos, que resultaron heridos pero sin gravedad.
Silva, según detalló la prensa local, fue rápidamente asistido, un navío de la marina brasileña lo llevó al puerto de Angra dos Reis, y de allí lo derivaron al cercano Hospital General de Japuíba, pero los médicos no pudieron salvarle la vida. Todo trocó, en minutos, de una situación de alegría y diversión por vacaciones a una tragedia irreparable.
Las autoridades de Angra dos Reis se limitaron a señalar su pesar por el grave accidente, destacando que las dos embarcaciones que protagonizaron el accidente tenían sus papeles y habilitaciones en regla, registradas en TurisAngra,, el ente que se encarga de las actividades de ese tipo en el puerto local,
Un comunicado de la Marina brasileña señaló que respondieron con la prontitud del caso a un aviso de accidente este viernes a las 11.30, y que tras la asistencia a los heridos, todos ocupantes de la nave más chica que resultó completamente destrozada y se hundió, el tema quedó en manos de la Autoridad Portuaria de Angra dos Reis. En ese ámbito está en marcha la investigación correspondiente, y habrá que ver a qué conclusiones llega, cual de los navíos pudo haber tenido mayor responsabilidad, lo cierto es que ya eso poco importa, y el cuerpo de Fernando Silva fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) de Angra dos Reis, para las penosas tareas primero de autopsia, y luego de traslado.
HB