Desde hace un par de años, el kale comenzó a cultivarse en las huertas por interesados en conocer su importancia nutritiva y facilidad de cultivo en espacios reducidos, según Analía Gopar, Omar Melis y Marcelo Real Ortellado, técnicos del EEA Anguil y AER Santa Rosa del INTA. .
El kale es una col rizada que puede alcanzar los 40 cm de altura y cuyas hojas crecen de manera arrosetada sin formar cogollo, y por tanto se cosechan una a una para su consumo. Existe una gran diversidad de variedades según forma y color de sus hojas.
6 cosas que hay que saber sobre el kale, el superalimento de moda.
El kale es originaria de Asia y contiene cantidades importantes de hierro, calcio, vitaminas A, C y K, omega 3 y antioxidantes. También cantidades considerables de potasio y magnesio, aportando sólo 45 Kcal por cada 100 gramos.
Clima y suelo
Las coles rizadas o kales pueden sembrarse todo el año, aunque es un cultivo típico del otoño y el invierno (siembra en febrero – marzo), para climas templados y fríos con una temperatura óptima de cultivo entre los 10 y los 20ºC, y pueden tolerar heladas suaves.
El cultivo requiere de al menos 6 horas de luz solar directa. Pueden sembrarse en primavera, teniendo en cuenta que en verano conviene que las plantas queden ubicadas en lugares sombríos y orientados al sur. Si sobreviven la floración, largan brotes sobre el tallo y de éste pueden hacerse esquejes fácilmente en otoño.
Requieren un suelo bien abonado, con buena cantidad de nitrógeno y buen drenaje. Se puede adaptar al cultivo en contenedores de al menos 30 cm de profundidad y un diámetro de al menos 25 cm (20-25 l de volumen).
Cómo y cuándo sembrar
Se puede sembrar en forma directa (40 cm entre plantas y 60 cm entre hilera) o en almácigo, germinando entre los 4 a 7 días. La siembra puede escalonarse entre dos a tres semanas. El transplante se realiza cuando tiene 4 hojas verdaderas, aproximadamente de 20 cm de altura.
Cuidados del cultivo
Requiere buen nivel de humedad en el suelo sin llegar a encharcarse, y fundamentalmente al inicio del cultivo, no tolera muy bien las sequías. Se puede utilizar acolchado vegetal justamente para permitir una mayor retención de humedad en el suelo.
El kale presenta pocos inconvenientes en su cultivo. En ocasiones pueden aparecer pulgones y caracoles o babosas, para lo que recomendamos las estrategias de control ecológicas promovidas por ProHuerta. Se puede asociar con remolachas, apio, pepinos, cebollas, espinacas, acelgas y papas, pero evitar la asociación con legumbres, tomates y frutillas.
Cosecha
A los 30 - 70 días puede iniciarse la cosecha, una vez que el cultivo tiene más de cinco hojas verdaderas. Se recomienda comenzar a cosechar primero las hojas externas de la planta ya que esto fomenta su crecimiento. Es importante dejar la parte apical (punto de crecimiento), ya que de ahí se desarrollarán nuevas hojas.
Se puede consumir crudo, si bien por la dureza de la hoja conviene cortarla muy fina o masajearla al condimentarla, y también como jugo verde. Puede cocinarse en un salteado junto a cebollas y ajos, al horno por unos minutos o con un blanqueado por 30 segundos en agua hirviendo e inmediatamente después sumergirla en agua con hielo.
LM