Mientras el dólar avanza, las acciones de EEUU y de países emergentes caen

Las acciones estadounidenses cayeron, los bonos del Tesoro se debilitaron y el dólar subió al tiempo que las tensiones comerciales persistieron y los mercados emergentes siguieron bajo presión.

El S&P 500 comenzó septiembre con el pie izquierdo ya que una controvertida campaña publicitaria de Nike y la perspectiva de analistas sobre Facebook afectaron a los principales promedios. Con la excepción de Ford Motor Co., todos los principales fabricantes de automóviles informaron ventas inferiores a las estimaciones de los analistas. El valor de mercado de Amazon.com superó US$1 billón, lo que elevó las acciones de los consumidores. Los metales cayeron ante el avance del dólar, lo que hizo descender a las acciones mineras. El dólar aumentó sus ganancias al crecer la producción fabril de EE.UU.

Las monedas de los mercados emergentes anotaron el cierre más bajo este año, particularmente el rand. Bajas en los bonos del Tesoro, el oro y el yen dejaron a los inversionistas con pocos refugios. El petróleo ascendió ya que una tormenta amenazó la producción de EE.UU. en la Costa del Golfo.

Los inversionistas estadounidenses volvieron de un fin de semana largo y se encontraron con problemas constantes en activos de mercados emergentes y tensiones comerciales a fuego lento entre EE.UU. y Canadá en momentos en que la administración Trump está pronta a aplicar más aranceles a los productos chinos. Los datos fabriles dieron un respiro, pero las acciones retomaron las pérdidas en las operaciones de la tarde. La nueva publicidad de Nike contribuyó a la cargada atmósfera política, todo esto mientras persisten los problemas de Facebook.

La caída inesperada de Sudáfrica en una recesión y las medidas financieras urgentes de Argentina aumentaron la preocupación por una mayor volatilidad en acciones y divisas. Los inversionistas están evaluando cada vez más si los problemas se extenderán a los mercados desarrollados, que avanzaron durante el verano pese a las discrepancias comerciales y la posibilidad de que la Reserva Federal decrete una subida de tasas a fines de septiembre.