Moscú y Kiev intercambian ataques mientras EE.UU. y Rusia dialogan en Abu Dabi
Las negociaciones diplomáticas avanzan en paralelo a la escalada militar, con nuevas víctimas civiles y daños a la infraestructura en varias regiones.
Un funcionario de EE.UU. se encuentra en Abu Dabi para mantener reuniones con una delegación rusa, mientras el presidente Donald Trump destacó avances en su propuesta de paz y Moscú y Ucrania llevaron a cabo ataques aéreos durante la noche.
El secretario del Ejército de EE.UU., Dan Driscoll, se reunió con funcionarios rusos en Abu Dabi durante varias horas el lunes por la noche y mantuvo nuevas conversaciones con ellos el martes, según un funcionario estadounidense.
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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que no tenía comentarios sobre los informes del encuentro, según informó la agencia Interfax.
Las conversaciones ocurren después de que Trump sugiriera en una publicación en redes sociales que se estaban logrando “grandes avances” hacia un acuerdo para Ucrania. Su comentario indicó que el secretario de Estado, Marco Rubio, y funcionarios ucranianos reunidos el domingo en Ginebra habían avanzado en reducir la oposición de Kiev y de sus aliados europeos a la propuesta de paz de 28 puntos que el equipo de la Casa Blanca presentó la semana pasada.
Washington se muestra más relajado respecto del plazo del 27 de noviembre fijado por Trump para obtener el respaldo de Ucrania a su propuesta, tras los progresos registrados en Ginebra, aunque EE.UU. aún desea alcanzar un acuerdo lo antes posible, según personas al tanto de la reunión en Abu Dabi. CBS News fue el primer medio en informar sobre las conversaciones de Driscoll.
Moscú y Kiev intercambiaron fuego durante la noche, con intensos bombardeos aéreos sobre la capital ucraniana y ataques en zonas del sur de Rusia.
Al menos seis personas murieron en Kiev, informó la administración militar de la ciudad en Telegram, y las autoridades instruyeron a los residentes a permanecer en los refugios. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, señaló que un edificio residencial resultó gravemente dañado en los ataques y que se impusieron cortes de energía y agua en varios distritos mientras los equipos de emergencia trabajaban en la zona, según un comunicado en Telegram.
Los servicios de emergencia atendieron el lugar del ataque ruso en Kiev, en una imagen difundida el 25 de noviembre.
La región de Odesa, en el sur de Ucrania, también fue atacada durante la noche, informó el Ministerio de Emergencias del país. Seis personas resultaron heridas y hubo daños en infraestructura energética y portuaria, agregó.
Por separado, Rumania envió cazas de combate la madrugada del martes para vigilar lo que calificó como dos incursiones en su espacio aéreo, en el este y sureste del país, cerca de la frontera con Ucrania, según un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio de Defensa.
Mientras tanto, la región rusa de Krasnodar, en la costa del mar Negro, sufrió presuntos ataques con drones durante la noche que dejaron seis heridos y dañaron al menos 20 edificios residenciales en cinco municipios, informó el gobernador Veniamin Kondrátiev. Añadió que el puerto clave de Novorosíisk fue uno de los más afectados.
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El Estado Mayor ucraniano indicó en Telegram el martes que había alcanzado la refinería de Tuapse, en la región de Krasnodar, y la terminal petrolera de Sheskharis, en Novorosíisk, dañando equipos usados para cargar y descargar petróleo en buques. Las afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente por Bloomberg.
En la vecina región de Rostov, tres personas murieron y varias más resultaron heridas, informó el gobernador Yuri Slusar en Telegram. Un ataque aéreo en Taganrog dañó varios edificios residenciales, dos fábricas y un jardín de infantes, señaló la alcaldesa Svetlana Kambulova.
En los días posteriores a que el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y su homólogo ruso, Kirill Dmitriev, delinearan el plan, funcionarios ucranianos y europeos se apresuraron a redactar una contrapropuesta con condiciones mucho menos favorables para Rusia. El resultado es un documento reducido a 19 puntos, según personas familiarizadas con el asunto.
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Los funcionarios rusos calificaron la propuesta europea de inaceptable.
“El único documento sustancial hoy es el borrador estadounidense, el borrador de Trump”, dijo Peskov el martes, según Interfax. “Creemos que podría servir como una buena base para las negociaciones”. Añadió que el texto probablemente se haya modificado durante las conversaciones de EE.UU. con Ucrania, aunque Rusia aún no ha recibido información oficial al respecto.
Antes de los bombardeos, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó en su mensaje vespertino que se habían logrado avances en las negociaciones sobre las propuestas de paz, que Kiev lleva adelante con sus socios de EE.UU. y Europa.
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“Ahora la lista de pasos necesarios para poner fin a la guerra puede volverse alcanzable”, dijo Zelenski. “Muchos elementos correctos se han tenido en cuenta en este marco”. Sin embargo, reconoció que aún queda mucho por hacer y subrayó que el proceso debe desarrollarse “con dignidad”.
Tras los ataques nocturnos, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, pidió mantener la presión sobre Rusia y la unidad entre los aliados transatlánticos para poner fin al conflicto. El ataque, dijo en la plataforma X, fue una “respuesta terrorista a las propuestas de paz de Estados Unidos y del presidente Trump”.
GZ