Nueva campaña de la UBA y el CONICET investigará comunidades quimiosintéticas y filtraciones frías en las profundidades del Mar Argentino
La expedición, que recorrerá diversas zonas del talud continental desde diciembre de 2025 hasta enero de 2026, utilizará tecnología avanzada como el vehículo submarino SuBastian para obtener imágenes y muestras en tiempo real.
La expedición del Falkor (Too) iniciará su tercera y última campaña en el Mar Argentino, un tramo decisivo para desentrañar el funcionamiento de los ecosistemas marinos más desafiantes, impulsada por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y acompañada por un equipo interdisciplinario de científicas y científicos. Al frente del proyecto estará María Emilia Bravo —bióloga, investigadora del CONICET e integrante del IGeBA—, responsable de conducir esta fase final, clave para obtener datos inéditos sobre vida en condiciones extremas.
A días de iniciar la última fase de la expedición, Bravo destacó en diálogo con Perfil que el equipo apunta a un estudio integral del mar profundo argentino, en una campaña que además tendrá transmisión abierta al público. “Esperamos poder bajarnos del buque habiendo realizado un análisis sistemático y holístico de los ecosistemas de nuestra región, integrando biología, química, geología y dinámica oceanográfica de las filtraciones y otros ambientes profundos”, resumió.
Desde su lanzamiento, la campaña Vida en los extremos se reconoce como un hito reciente: llega pocos meses después de que investigaciones del CONICET confirmaran la presencia de ecosistemas quimiosintéticos únicos en el talud continental y en el Cañón de Mar del Plata, a más de 3.000 metros de profundidad. A bordo del buque del Schmidt Ocean Institute (SOI), la travesía partirá del puerto de Buenos Aires el 14 de diciembre y culminará el 10 de enero de 2026 en Puerto Madryn, tras recorrer distintos tramos del Mar Argentino de norte a sur en una misión inédita.
Por delante, la travesía abordará dos áreas donde recientemente se detectaron filtraciones frías —la Cuenca del Salado y la Cuenca de Malvinas— y un tercer sector aún inexplorado: las cuencas Colorado-Rawson, donde se presume que también podrían existir estos sistemas todavía poco comprendidos. Sobre estos desafíos, Bravo explicó: “Es el más desafiante en términos de logística porque tiene sus características propias de condiciones meteorológicas límite para la operatividad del sumergible, especialmente frente a Tierra del Fuego”.
La diversidad de organismos quimiosintéticos que viven en estas filtraciones tiene la capacidad de consumir y retener hasta el 80% del metano antes de que alcance las aguas superiores
El foco central de la investigación son las filtraciones de gas metano que emergen desde grandes profundidades marinas
La finalidad es avanzar en el conocimiento del talud continental argentino, tanto en sitios donde ya se identificaron comunidades quimiosintéticas como en zonas de las que casi no se tiene información sobre la vida asociada al fondo marino. Aunque ya se identificaron algunos puntos con actividad de metano, todavía falta entender su distribución y el papel que cumplen estos ecosistemas en el Atlántico Sur, y el equipo argentino que realizó los primeros hallazgos volverá ahora con una herramienta clave: el ROV SuBastian, capaz de descender hasta 4.500 metros.
A diferencia de campañas anteriores, esta misión llega con una herramienta que cambia por completo la escala del trabajo. Bravo aclaró: “Gracias al ROV SuBastian vamos a poder estudiar la estructura, las funciones y la interacción entre los componentes vivos y ambientales de la columna de agua y del fondo marino de forma muy detallada”.
Dado que el vehículo permitirá obtener muestras de agua, sedimentos, rocas y fauna bentónica, además de registrar imágenes directas de ambientes que hasta ahora sólo se conocían por evidencia indirecta. Esta convierte a la campaña en una expedición sin precedentes, que además ofrecerá transmisiones en vivo para observar zonas del océano.
Cómo ver el nuevo streaming del CONICET: detalles de la transmisión
La nueva misión científica conjunta entre el CONICET y el Schmidt Ocean Institute (SOI), llamada "Vida en los Extremos", partirá el 14 de diciembre de 2025 desde el puerto de Buenos Aires y se extenderá hasta el 10 de enero de 2026, culminando en Puerto Madryn. A lo largo de su ruta, la travesía recorrerá distintos sectores del talud continental del Mar Argentino, áreas del fondo oceánico que se distinguen por su biodiversidad y por ecosistemas extremos.
A través del canal oficial en YouTube, el streaming público de la expedición podrá seguirse en vivo con imágenes en alta definición captadas a grandes profundidades, permitiendo observar las inmersiones en tiempo real y acercarse a la biodiversidad marina y a los avances científicos de la campaña.
Qué es el Schmidt Ocean Institute y cómo opera su buque Falkor (Too)
La Fundación Schmidt de Ciencias Oceánicas es una organización sin fines de lucro fundada en 2009 por Eric y Wendy Schmidt, dedicada a impulsar la investigación oceanográfica mediante el avance tecnológico, la colaboración científica y la difusión abierta de datos. Para ello, cuenta con su propio buque de investigación, un barco de última generación equipado con ocho laboratorios y tecnología avanzada, que brinda apoyo a expediciones científicas internacionales ofreciendo tiempo de barco y soporte técnico gratuitos a investigadores seleccionados a través de un proceso competitivo.
Aquel está equipado con sistemas de ecosondas para mapear el fondo marino, vehículos operados remotamente (ROV) como el SuBastian, y equipos de alta tecnología para la toma de muestras y filmación en alta definición de ambientes marinos profundos. Durante la travesía, estos recursos permiten llevar adelante expediciones como “Vida en los extremos”, que busca estudiar de manera integral y detallada los ecosistemas complejos del mar profundo argentino.
El buque Falkor (too) cuenta con múltiples sistemas de ecosondas para el mapeo del fondo marino
La expedición “Vida en los extremos” se propone investigar diversas áreas del talud continental argentino
La campaña reúne un equipo interdisciplinario formado por 25 científicos, de los cuales 17 son argentinos y 11 pertenecen a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Algunos de ellos son María Emilia Bravo, Brenda Doti, Juliana Giménez, Juan Cruz Carbajal, José Isola, Andrea Natalia Álvarez, Lucía Chesta, Gino Zamborlini y Lucía Martínez Álzaga, mientras que Luana Acosta y Lisandro Scarrone también participarán de la travesía. Se centrarán en ecología y taxonomía de invertebrados bentónicos, ecología de zooplancton, química marina, oceanografía física, geología y geofísica marina.
Además, el equipo contará con la colaboración de especialistas internacionales, como la ecóloga marina estadounidense Lisa Levin, reconocida mundialmente por su estudio de ecosistemas quimiosintéticos, con quien Bravo ya trabajó en el Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California San Diego. Bravo subraya: “Son una vía de acceso a tecnología y aproximaciones de frontera, y permiten enmarcar estas investigaciones a nivel global”.
Científica del CONICET creó un sistema de IA capaz de identificar sonidos en tiempo real
Durante la expedición, se aprovechará todo el instrumental del Falkor (Too), incluyendo el ROV SuBastian, para realizar mapeos acústicos, recolección de muestras y estudios de ADN ambiental mediante equipos de muestreo de alto volumen especialmente desarrollados para la campaña, lo que permitirá conocer con detalle los ecosistemas más profundos y menos explorados del Mar Argentino.
MV
También te puede interesar
-
¿Qué es lo que caracteriza a la cuarta ola de la extrema derecha mundial?
-
Científica del CONICET creó un sistema de IA capaz de identificar sonidos en tiempo real
-
Noche de los Museos en Córdoba: Plaza Cielo Tierra apuesta por la ciencia en vivo, arte inmersivo y teatro
-
Quién era Alejandro Fracaroli, el científico argentino del Conicet que fue hallado muerto en Alemania