Pandemia de coronavirus

Efecto cuarentena: psicólogos multiplican recursos para atender a más pacientes online

La APA implementó una línea gratuita “de salvataje”. Otros responden vía Twitter, suman horas de videollamadas y toman más turnos.

Estrategia. Margarita Marsan ofrece a pacientes prorrogar los pagos para que no dejen sus sesiones. Foto: Gza. Marsan

En el nuevo mapa social que impone la cuarentena, los profesionales de la salud mental se enfrentan a una demanda inédita. “Por primera vez, habilitamos una línea para llamados de contención, algo que no habíamos hecho nunca”, precisa Claudia Borensztejn, presidenta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). “Es una línea gratuita para la comunidad y los profesionales de la salud (whatsapp 54911-2240-5828); no para iniciar un tratamiento sino una consulta de rescate, un SOS. Algunos de los que llaman tienen problemas previos que se agudizan en una situación como la que plantea la pandemia. A veces, con escucharlos y darles alguna indicación o decirle ‘bueno, llámeme mañana’, alcanza”, explica y agrega que los profesionales “solo dan una guía en cuestiones prácticas: cómo conseguir una medicación, una receta electrónica, etc. Si vemos que hay problemas previos, sugerimos que se continúe en una terapia”, aclara.  

En este punto coincide Gustavo Casals, psicólogo y especialista en temas de sexualidad y género: “Todo esto es muy reciente. Estas situaciones ‘extremas’ en realidad profundizan un rasgo de la personalidad de base. Aquellos con tendencias obsesivas las van a ver acentuadas, los creativos encontrarán nuevas vías de desarrollo y los que suelen aburrirse se van a aburrir más”. El terapeuta sospecha, además, que esto irá en aumento y que alguno de sus colegas ya están brindando apoyo general a gente que lo solicita vía Twitter, aunque ese salvataje no debe considerarse “tratamiento”. 

“Es que en esta circunstancia nos descubrimos atravesados por una sobredosis de mandatos: ‘Hay que ver todas las series, leer todos los libros y tomar todas las precauciones’. Intentar responder a todo conduce sin remedio a la ansiedad, o peor”, diagnostica. “Yo diría a la gente que durante el encierro no se sienta obligado con el ‘deber ser’. Y a los colegas les sugeriría que nos preparemos lo mejor posible para los temas de pareja y similares, porque vamos a empezar a verlos en consulta de ahora en más”. 

En esa misma línea, la psicoanalista y psicóloga clínica y forense Margarita Marsan anticipa que “frente a una situación disruptiva colapsan algunos recursos defensivos, entonces aparecen pacientes nuevos que todavía no se habían animado a empezar”. Sin embargo, se sorprende de que aun en cuarentena obligatoria muchos sean reticentes a la atención online, por teléfono o por videollamada: “Pienso que se encuentran con la dificultad de no tener intimidad en sus hogares. No obstante, siempre hay recursos para crear a la medida de cada uno, y la escritura podría ser uno de ellos”, agrega como solución.

Dilema. El flamante cuadro puso sobre la mesa de los terapeutas el tema de la forma de pago: “La terapia virtual obligó a generalizar algo que ya se venía haciendo con pacientes en otros lugares: el pago por esa misma vía”, detalla Marsan. Entre los bancos cerrados y las dificultades de algunos a acceder a pagos online, la cadena se dificulta. Pero yo trabajo igual y permito que el paciente me pague después, para no postergar la atención que necesita”, explica, al igual que otros de sus colegas.

Prepagas aseguran tratamientos

Tras una polémica que surgió esta semana por la continuidad de los tratamientos, OSDE informó que los pacientes que estuvieran en tratamientos de salud mental antes del DNU podrán seguir haciéndolo con cobertura médica mediante algún canal digital. También habilitaron una mesa de contención psicológica, que atenderá cuadros agudos derivados del confinamiento al que obliga la pandemia. Los afiliados podrán hacer consultas remotas con cualquier profesional de cartilla y si estos necesitan prescribirles medicación, podrán enviarles una receta por mail o whatsapp. Todas estas medidas tendrán vigencia solamente mientras dure el confinamiento en domicilio. 

En paralelo, la empresa Medifé, con un 60% de su cartilla médica en el interior del país, amplió el horario de atención a siete días, de 8 a 24 h. Además, las psicoterapias por videollamadas tienen la cobertura garantizada. “Todo el sistema de salud pública, obras sociales, empresas de medicina prepaga, hospitales públicos y clínicas privadas estamos trabajando en conjunto, para dar respuesta a la epidemia. Nos hemos organizado para unificar acciones y criterios”, dice Fernando Coppolillo, gerente de prestaciones médicas.