Las frases más "cancelables" de Domingo Faustino Sarmiento
Gran pensador y hombre de acción, nunca el gran educador sanjuanino que llegó a la presidencia de la república le esquivó a la polémica. Así, dejó muchísimas frases memorables pero otras francamente vergonzosas.
Domingo Faustino Sarmiento fue un hombre de acción y de palabras contundentes. Decía Juan Manuel de Rosas, uno de sus enemigos más acérrimos, en referencia al Facundo "El libro del loco Sarmiento es de lo mejor que se ha escrito contra mí. Así es como se ataca, señor. Ya verá usted cómo nadie me defiende tan bien". Hábil polemista, provocador, avanzado para su tiempo en muchas ideas, en otras, provoca reprobación, no sólo de su tiempo, sino que hoy, sea cual fuere el contexto en que las pronunció, merecen reprobación.
Sus esrudiosos reconocen que hasta su nieto, Augusto, que se ocupó de recopilar y publicar las obras escritas por Sarmiento, omitió algunas de estas frases por pudor.
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Sobre la usurpación británica de la islas Malvinas
“La Inglaterra se estaciona en las Malvinas para ventilar después el derecho que para ello tenga… Seamos francos; su invasión es útil a la civilización y al progreso”,
Sobre el pago de sueldos a las mujeres maestras
"Un día ha de llegar en que una escuela de varones y de mujeres se enseñe todo por mujeres. Un preceptor cuesta cuarenta pesos metálicos y la mujer, con la mitad estaría perfectamente dotada".
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Entregar la Patagonia a Chile
En este tema, debemos reconocer que se trata de una fake news repetida por los enemigos de Sarmiento, aunque sus frases tampoco defienden la soberanía argentina, ya que desde su exilio en Santiago de Chile, el sanjuanino instó a aquel país a instalarse en el Estrecho de Magallanes. “Pues que nada sería dar el primer paso, que es mandar al Estrecho algunas compañías de soldados y los víveres necesarios para su mantenimiento. Para Chile basta en el asunto de que tratamos decir quiero, y el Estrecho de Magallanes se convierte en un foco de comercio, de civilización…”
Regar con sangre de gaucho
"No trate de economizar sangre de gauchos", le dice en una carta a Bartolomé Mitre. "Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen de seres humanos esos salvajes".
Pena de muerte
En este caso, no faltará quien lo disculpe apelando al "contexto", a "en esa época violenta" o cuestiones similares. Pero los humanistas, en cualquier momento de la historia en que les haya tocado vivir, hay estado en contra de la violencia que significa la pena de muerte. No es el caso de Sarmiento, que dijo "“Yo creo que la pena de muerte es un derecho de las sociedades humanas, una necesidad de su organización presente. No sé qué más decir en abono de la pena de muerte aplicada a los grandes criminales, creo que es útil, que es moral, que es indispensable, etcétera”.