El 11 de septiembre de 1888 se apagaba la vida de Domingo Faustino Sarmiento, en Asunción, en Paraguay. Fue, quizá, el prócer argentino más inquieto, inclasificable, difícil de definir en pocas palabras, y mucho más difícil es acordar una opinión unánime sobre su persona y su acción pública.
Ni santo, ni demonio. No es ni el abnegado maestro que nos quisieron hacer creer los textos escolares de la década del ’70, o la mítica película “Su mejor alumno” protagonizada por Enrique Muiño en los años dorados del cine argentino, ni es el horrible ser mata gauchos que el revisionismo histórico decía. Sarmiento es todo eso, y mucho más. Porque fue un protagonista de la política argentina y chilena, desde muy temprana edad, y se ocupó de pensar y de discutir ideas, pero también de defender esas ideas en enfrentamientos bélicos.
Así es la primera escuela que fundó Sarmiento a los 15 años
En general, se recuerda a Sarmiento por su pensamiento y sus acciones sobre la educación, sobre todo, el hecho de tenerla como base para salir adelante en la vida y en la sociedad.
Pero a Sarmiento también le debemos muchos desarrollos que llegaron hasta nuestros días, que fueron iniciativas del gran educador sanjuanino, el “padre del aula”, el “Sarmiento inmortal”, pero también, permítanme lo que considero un elogio, “el loco Sarmiento”.
Fundador de medios periodísticos, autor de una obra que abarca más de 50 volúmenes entre los que se destacan muchas piezas con una prosa maravillosa como “Recuerdos de provincia”, el monumental “Facundo”, “Argirópolis” o la “Campaña del ejército grande”, Sarmiento tuvo iniciativas de lo más variadas, en un país que tenía casi todo por hacerse.
Sarmiento y los corsos: de impulsar el carnaval a ser proclamado el "Emperador de las Máscaras"
Casa Rosada
Por ejemplo, Sarmiento fue el primer presidente que pintó la Casa de Gobierno nacional con el color rosa. A partir de 1862, cuando el presidente Bartolomé Mitre se instaló con sus ministros, se remodeló el viejo fuerte y comenzó a ser el lugar de trabajo del primer mandatario. Pero fue su sucesor, el sanjuanino, quien decidió remodelar la morada del Poder Ejecutivo Nacional poniéndole jardines y pintando la fachada de color rosa, que en casi 150 años nadie más cambió.
Importación del eucalipto
El eucalipto es un árbol considerado fundamental en el campo argentino y pocos saben que no se trata de una especie autóctona de nuestro país o de este continente, sino que es originario de Australia, desde donde fue llevado a Francia y difundido por todo el continente europeo. A la Argentina lo hizo traer Sarmiento, que importó en 1857. “¡Planten árboles!”, era la consigna sarmientina y escribió: “La pampa, como la República, es tabla rasa: hay que escribir sobre ellas árboles” y “El eucalipto será el marido de la pampa”. En la Patagonia argentina se encontraron restos fósiles de una especie que se bautizó Eucalyptus patagonicus, de tiempos prehistóricos, pero se extinguió.
Sociedad protectora de animales y Ley Sarmiento
La Sociedad Argentina Protectora de Animales se creó en Buenos Aires en 1879 y fue una de las más antiguas de su tipo. Uno de los más activos colaboradores, que solía prestar su casa para las reuniones, es el protagonista de esta nota, don Domingo Faustino Sarmiento, que también fue presidente de esta sociedad, desde donde impulsaron la sanción de una ley nacional de defensa de los animales. Pero Sarmiento no llegó a verla promulgada, ya que la Ley Nacional de Protección de Animales se promulgó recién tres años después de su muerte. Posteriormente, en honor a uno de sus propulsores, se denominó “Ley Sarmiento”.
El Cementerio de la Chacarita y la fiebre amarilla
Apremiado por el drama de la epidemia de fiebre amarilla, otra de las iniciativas sarmientinas fue la creación del Cementerio de la Chacarita. Fue en 1871, ya que en el llamado Cementerio del Norte se prohibió inhumar a quienes habían muerto por la epidemia, y el Cementerio del Sud, hoy Parque Ameghino, no daba abasto. Así, se decidió habilitar un nuevo cementerio que se conoció popularmente como “de la Chacarita” y aunque se le quiso imponer el nombreoficial de “Cementerio del Oeste”, el apelativo del barrio primó sobre el oficial.
El Boletín Oficial
Como dijimos líneas más arriba, Sarmiento fundó varios medios, pero uno de ellos, con otra particularidad que un diario o un periódico, se mantiene hasta nuestros días: el Boletín Oficial. Se trata del “diario oficial de la República Argentina”, es el medio que utiliza el estado argentino para publicar sus normas jurídicas como leyes, decretos, reglamentos y otros actos de naturaleza pública. El 30 de septiembre de 1870 durante la presidencia de Sarmiento, se crea el "Boletín Oficial de la Nación", disponiendo en su artículo 1°: "Desde el 1 de enero de 1871 se establecerá un periódico diario con el título de Boletín Oficial de la Nación en el que se publicarán las leyes, decretos y todos los documentos oficiales producidos en el ejercicio de los poderes públicos". Años después, por la Ley N° 697 de 1874 se derogó la Ley N° 438, y se autorizó al Poder Ejecutivo Nacional a realizar la publicación en la forma que fuera más conveniente.
Sarmiento y la fundación de escuelas y colegios
Su preocupación de siempre, desde su adolescencia, donde fundó su primera escuela a los quince años, fue la educación. Se dice que fundó centenares de colegios, pero eso no es exactamente cierto. Eso sí, se debe a su acción la fundación de las escuelas normales de Paraná y Tucumán, la creación de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares, la creación del primer Observatorio Astronómico, de la Oficina Meteorológica y la Academia Nacional de Ciencias en Córdoba. También el Colegio Militar de la Nación y la Escuela Naval Militar fueron parte de sus obras.
Censo Nacional
Durante la presidencia de Sarmiento, se realizó el primer censo a nivel nacional. Fue entre el 15 y el 17 de septiembre de 1869. Arrojó un resultado de 1.737.214 habitantes, sin contar el ejército que luchaba en la guerra contra el Paraguay ni la población indígena, cuyo cálculo aproximadamente fue de 93 mil personas.
Las frases más "cancelables" de Domingo Faustino Sarmiento
En cuanto a obras públicas que mejoraron la vida y el comercio de los argentinos, a Sarmiento se le deben la construcción de las puertos de Zárate y San Pedro en la provincia de Buenos Aires y la creación del Parque 3 de Febrero (en los campos de Juan Manuel de Rosas) y los jardines Zoológico (hoy Ecoparque) y Botánico.
