San Lorenzo rompió la mala racha y logró su primer triunfo en el torneo

San Lorenzo logró su primera victoria en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, al imponerse como local a Tigre por 2-0.

El Ciclón, que sumaba tres empates y dos derrotas, venció con goles de Adam Bareiro y Diego Herazo. Tigre, que sufrió las expulsiones de Brahian Alemán y Facundo Giacopuzzi, sigue sin ganar, cierra la zona con un punto y es el único equipo que no marcó goles en lo que va del torneo.

En la primera etapa los dirigidos por Rubén Darío Insúa presionaron de entrada al Matador por la banda derecha. Ya a los 4 minutos, Agustín Giay desbordó, definió y el arquero Matías Tagliamonte le contuvo el disparo.

Otra llegada clara del Ciclón se dio a los 16 minutos por la derecha: Bareiro definió y el arquero rival le tapó la jugada que pudo ser el gol que abriera el partido.

San Lorenzo aprovechó los avances que gestaron Giay e Iván Leguizamón y a los 22 minutos Nahuel Barrios envió un centro que cabeceó Bareiro, quien estaba parado a la izquierda del área grande y la puso al ángulo derecho del arco rival.

A los 34 minutos Tigre pudo igualar cuando Sebastián Medina por la izquierda tiró un centro que empalmó el ex San Lorenzo ,Gonzalo Maroni y tapó exigido el arquero Facundo Altamirano.

En la segunda etapa el entrenador del Matador, Néstor “Pipo” Gorosito, apostó a los cambios para darle al equipo mayor manejo de la pelota en el medio campo con los ingresos de Juan Cruz Esquivel y Ezequiel Fordaz.

La estrategia de Gorosito dio resultado y Tigre empezó a presionar al dueño de casa, que se replegó un poco y especuló con algún contragolpe, sobre todo con el ingreso del “Lukaku colombiano”, Diego Herazo.

Pero Alemán le pegó un codazo a Giay, el árbitro Fernando Echenique decidió la expulsión del jugador uruguayo y a partir de ese momento todo se le hizo más cuesta arriba a Tigre.

San Lorenzo pudo aumentar cuando Bareiro volvió a marcar, pero el árbitro, a instancias del VAR, anuló la conquista por fuera de juego del paraguayo.

Tigre se resignó definitivamente cinco minutos antes del cierre por una segunda expulsión, la de Facundo Giacopuzzi; y antes del pitazo final hubo tiempo para el primer festejo de Herazo.