Uno que no lo ve tan claro

Claudio Molina: "Soy muy escéptico sobre las inversiones en producción de hidrógeno verde"

El Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno opinó sobre los anuncios realizados por el gobierno esta semana en Glasgow.

Firma australiana invertirá mas de USD 8 mil millones en Argentina para producir hidrogeno. Foto: AGENCIA SHUTERSTOCK

Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina Biocombustibles e Hidrógeno, brindó su visión sobre la matriz energética de Argentina y las posibilidades que se abren con las inversiones anunciadas en la producción de hidrógeno verde durante la cumbre del clima en Glasgow.

– ¿Cómo está compuesta la matriz energética argentina?

– Alrededor del 50% de nuestra matriz energética proviene del gas natural y cerca de un 35% participa el petróleo, es decir que tenemos un 85% en algunos casos hemos llegado cerca del 90% de fuentes minerales de energía. El carbón prácticamente no tiene incidencia, por lo tanto tenemos la ventaja de usa gas en lugar de carbón para generar energía, como usan otros países. El resto se distribuye en energía hidroeléctrica, hidráulica, nuclear y luego las renovables como solar, eólica, y las bioenergías en general que están creciendo en los últimos tiempos pero partiendo de niveles muy bajos. 

Qué es el hidrógeno verde, la millonaria inversión energética que anunció el Gobierno.

– ¿Qué niveles de emisiones tiene?

Nuestra matriz energética tiene un alto contenido de emisiones de gases efecto invernadero por los hidrocarburos, aunque son menores respecto otros países que usan carbón. Nuestra propuesta a la comunidad internacional sobre el gas natural, más allá de que es un fluido noble para usos industriales y gracias a que la Argentina lo tiene, no parece muy sano.

Metas ambientales

– ¿Se están cumpliendo los compromisos en cuanto  uso de energías renovables en el país? 

– Argentina tiene una ley de Energías Renovables 27191 que modifica la 26190 con un compromiso, un sendero de intensificación de uso de renovables. Para este año debería usar un 16% y sólo está alcanzando un 12%, para llegar al 20% en 2025. Además, tiene una ley nacional de energía distribuida, la 27424 que convierte a los usuarios en proveedores de energía por su sobrante. Un ejemplo es un edificio donde hay muchos usuarios particulares que se ponen de acuerdo en instalar paneles solares, cuya energía generada la descuentan de su consumo y el sobrante lo suben a la red. Es un régimen muy interesante. A medida que la energía convencional pasa a ser más cara, como cuesta en Europa, sería mucho más viable económicamente entrar en ese régimen.

– ¿A qué se debe este atraso?

– La crisis financiera que tiene Argentina desde hace varios años ha atrasado el desarrollo los proyectos de energías renovables que son de capital intensivo. Argentina debe establecer grandes acuerdos entre las fuerzas políticas, por lo menos las mayoritarias, donde se definan las políticas de Estado que no se toquen, o no tendremos futuro. Si no revertimos ese proceso y le damos más lugar a la inversión privada sin depender tanto de lo público, va a ser muy difícil cumplir cualquier tipo de objetivo y ocupar a las personas que se incorporan al mercado de trabajo o quedan fuera de él. Debemos terminar con la grieta, que está influyendo en la tasa de inversiones. Se debe llegar a acuerdos básicos que no se deben tocar.

Las posibilidades del hidrógeno verde

– ¿Qué opina sobre el anuncio de inversiones en la producción de hidrógeno verde? 

– Constituimos la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno el 15 de febrero de 2005, un día antes de que el protocolo de Kyoto se convierta en tratado internacional. Creemos en el hidrógeno como gran vector de la energía, es un proceso irreversible, el hidrógenos se hará muy masivo. Todavía es caro y más el verde que el azul (que proviene de gas natural). Creo que tenemos que dejar el marketing y el oportunismo político de lado y pensar todas las restricciones que hay para grandes inversiones de hacer negocios sustentables en la Argentina. Soy muy escéptico respecto a las inversiones anunciadas en cuanto a su cantidad y oportunidad. Me parece que son anuncios que no terminan concretándose de la manera que fueron expuestos a la opinión pública. Esto lo digo sin desmerecer a los actores que participan del lado privado, es un grupo reconocido internacionalmente, pero tengo grandes dudas de que se inviertan en Argentina 7 mil millones de dólares de esta forma

– De concretarse las inversiones, qué papel tendría en la matriz energética argentina?

Hacer hidrógeno verde en Argentina es muy positivo, hay un proyecto que se está poniendo en marcha en el norte de Chile. En Río Negro hay altos niveles de frecuencia e intensidad de vientos, es muy positivo para el ambiente convertir el viento en energía eléctrica a través del hidrógeno. También es un insumo químico para la industria petroquímica. Sería una muy buena señal para el país y ojalá que este tipo de inversiones se concreten. En el mundo sobran fondos para invertir, pero faltan países receptores con altos niveles de institucionalidad como se requieren.

– ¿Qué factores frenan las inversiones en energías renovables? 

El problema es que en la Argentina cambian las reglas de juego, como pasa con la energía eólica y solar, donde las provincias pretenden regalías de los recursos del aire y del sol. Hay que parar un poco con la voracidad fiscal y la evasión, que cada vez es más alta. El hidrógeno es un insumo muy importante como producto final, ya hay autos que funcionan a hidrógeno. Seguramente un fabricante de origen japonés que los podría traer a la Argentina, pero habría que construir una red de abastecimiento, estaciones de servicio, etc. pero eso requiere institucionalidad para esfuerzos tan importantes.

LM