LA CRITICONA

Hilary Swank en una excelente serie sobre periodismo: El Diario de Alaska

Basada en una historia real, el show de 11 episodios no tiene desperdicio mientras la vemos investigar las desapariciones y muertes de mujeres indígenas en ese helado estado.

El diario de Alaska, excelente serie protagonizada y producida por Hilary Swank. Foto: Star +

El diario de Alaska es una grandiosa serie que va más allá del periodismo y está en Star+. Protagonizada y producida por Hilary Swank, cuenta la historia de una periodista célebre que tuvo un traspié en Nueva York y la convencen de irse a trabajar a un periódico de pueblo en Anchorage, Alaska. Es reportera de investigación dura y sin medias tintas. Para convencerla le ponen como carnada el asesinato sin resolver de una chica indígena, que es solo la punta del iceberg de muchas muertes y desapariciones femeninas . Y termina aceptando (claro, si no no habría serie).

Acá vale la aclaración de que el programa está basado en los libros de Kyle Hopkins, es su historia verdadera sobre cómo un pequeño periódico de pueblo resolvió el asesinato y expuso a políticos desaprensivos y empresarios inescrupulosos  que siguieron manteniendo un status quo de mirar para otro lado durante más de 100 años.

Llevada con suspenso y revelaciones en cuotas, tal como es la realidad investigativa en el periodismo, la realización es atrapante y al final el espectador puede sentir el mismo triunfo que habrá sentido ese grupo de periodistas entrañables y mal pagos (como nosotros) que preguntaron, buscaron, entrevistaron y presionaron para llegar a la verdad. El deseo de cualquier reportero de alma. Y como tal, hasta da un poco de envidia ese compromiso con la verdad y la integridad que tienen, algo muy estadounidense.

De más está decir que Hillary está grandiosa como esa mujer parca que no tiene problemas en decir todo lo que piensa y pinchar a sus interlocutores para obtener datos. Y está acompañada por un elenco muy preciso de personajes queribles, de los que vemos también su vida personal, lleno de grandes interpretaciones.

Por supuesto que también hay temas personales de la periodista migrante, aquí con el nombre de Eileen Fitzgerald, incluyendo un poco de romance. Todos condimentos bienvenidos para darle un tenor mayor de autenticidad y que sirve para humanizar la historia que, de por sí, es bastante cruda, como la realidad.

Es una propuesta que vale la pena, que te deja con buen sabor en la boca luego de 11 episodios (ojalá hubiera otra temporada para seguir disfrutándolos aunque aquí la historia tiene un cierre), en un estreno reciente, de este año, y muy bueno aunque poco promocionado. Un lujo para disfrutar, no te la pierdas.