Netflix estrenó una serie de ocho episodios protagonizada por Keri Russell en la que la actriz de Felicity se vuelve a meter en el tema del espionaje después de The Americans: La Diplomática. El espectador va a ver un ambiente siempre tenso que tiene como punto de partida el ataque a un portaviones británico y las relaciones entre ese país y los Estados Unidos, al que representa esta mujer a la que embajadora en Gran Bretaña.
Aunque no sabemos exactamente qué hizo antes, se pone a la situación en el bolsillo, en parte con la ayuda del marido, que también siguió la carrera diplomática y tiene contactos por todos lados (un espectacular Rufus Sewell).
Hablando del marido, ella se lo quiere sacar de encima porque es inmanejable y parece que la pareja no va más (parece). En fin, es una historia atractiva pero cuesta mucho seguirla porque en los diálogos se manejan todo con siglas en referencia a organismos o tratados. O sea, hay que querer verla para terminarla..
Con el avance de los ocho episodios que tiene esta primera temporada veremos cómo acierta y se equivoca la embajadora en su acelerada y ascendente carrera política que podría llevarla hacia algo más importante. Russell es divina y está muy bien en el papel, y también está muy bien secundada por un elenco de personajes interesantes (que hablan con siglas como ella)..
Y el episodio 8 tiene un final tan tan abierto y shockeante que es seguro que siga. No la van a dejar así. Menos si Keri es también productora del show. Una vez que la arrancaste, vas a necesitar llegar al final. Ideal para un fin de semana en casa.