Presentada como una despedida de los Guardianes (y a su director, que se pasó a la competencia), esta película que se estrena el 4 de mayo en los cines del país tiene todo el humor y la acción que James Gunn nos tiene acostumbrados. Con los conocidos Peter Quill/Star-Lord, Drax, Nebula, Mantis, Groot y Rocket, ahora se centra en este último personaje, del que poco se sabe: un mapache que no solo habla sino que es super inteligente. Y su pasado es la explicación de por qué los amigos están envueltos en un nuevo conflicto, por qué Rocket se debate entre la vida y la muerte y cómo reaparece Gamora, a la que habíamos dado por muerta.
Todo esto sirve de excusa durante dos horas y media para un sinfín de situaciones y diálogos risueños, para la aparición de personajes que ya desaparecieron de la saga de Marvel o la irrupción de nuevos, corporizados en personalidades muy conocidas como Nathan Fillion, que compone a un guardia de seguridad muy desopilante.
También veremos maravillosas escenas de persecución, lucha y escape en ámbitos espaciales (la post producción es realmente magnífica), asistiremos una vez más a las bromas que se juegan unos a otros y que quedó de manifiesto en el especial navideño que se puede ver en Disney +. Conoceremos a un malo muy malo, a sus extraños secuaces y veremos que no todo lo que se hace en aras de la ciencia es bueno o recomendable. Y si, vislumbraremos que los Guardianes no serán lo que conocimos, sino algo renovado, 2.0, que cada uno de los integrantes de este grupo encontrará su propio camino y surgirá un nuevo líder de la agrupación. Pero no tengas apuro por llegar a eso, porque vas a disfrutar de estar en una montaña rusa emocional de principio a fin.
Mención especial para el ángel de los actores que componen a este equipo de antihéroes, empezando por Chris Pratt, Dave Bautista y Pom Klementieff, que se manejan junto al resto como si fueran un equipo de fútbol o un ballet, entrando justo en el momento necesario, aún en diálogos largos a los que cuesta seguir.
Y hablando del fin, como las producciones de Marvel Studios nos tiene acostumbrados, hay dos escenas después de los títulos. Una para reír y la otra para dejarte pensando en que no todo está perdido. En el medio, te reíste, te tapaste la boca de la sorpresa, le hablaste a la pantalla, se te cayó una lágrima y cantaste con la maravillosa banda de sonido que nos tiene acostumbrados el mismo James Gunn y que engloba a varias generaciones.
Sé que la vas a ir a ver, que te va a gustar y que vas a salir del cine comentándola. Esa es la idea, esa es la mejor cualidad de las películas: que te dejen una marca. Y sin dudas vas a extrañar a estos personajes que se hicieron querer. Aunque solo sea un hasta pronto.