Madrid inicia un plan de caza y exterminación de cotorras argentinas
En la capital española hay alrededor de 12 mil aves. La Municipalidad afirma que amenazan el ecosistema urbano. Cómo se volvieron plaga.
La ciudad de Madrid encara un plan particular: exterminar a las 12 mil cotorras argentinas que viven en la capital española. La Municipalidad anunció un proyecto que consiste en cazar y sacrificar las aves que amenazan la seguridad y la biodiversidad de la urbe.
El operativo se llevará a cabo en el otoño de 2020 del hemisferio norte y costará entre seis y ocho euros por cotorra, es decir, que la totalidad del mismo ascenderá alrededor de los 100 mil euros (110 mil dólares). Así lo anunció el lunes 7 de octubre el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, del Partido Popular, quien precisó que se realizará acorde a la ley de bienestar animal.
Dentro del programa se va a incluir no solamente la caza y sacrificio de las aves, sino también la esterilización de los huevos de esta especie.
Las quejas hacia este animal procedente de la selva subtropical del norte de Argentina y sur de Brasil son múltiples. Según explicó a El País Santiago Soria Carreras, jefe del Servicio de Biodiversidad de la Municipalidad madrileña, hacen ruido y afectan a otras especies autóctonas porque les transmiten enfermedades, se comen su alimento y las expulsan de su hábitat. Además sus nidos son muy pesados (entre 40 y 50 kilos aunque pueden llegar a los 200) y, en caso de desprenderse del árbol en el que se encuentren, pueden ser letales.
Las cotorras pueden vivir alrededor de 20 años en cautividad y se reproducen rápido: ponen entre 6 y 8 huevos por año. Pero además son capaces de adaptarse a condiciones que les son ajenas, como temperaturas más bajas o cambios en la alimentación. Por eso, la población de esta ave se incrementó un 33 por ciento desde 2016.
La cotorra llegó a España a mediados de la década de los 80
Esta ave argentina llegó a España en la década de los 80 cuando empezó la moda de tenerlas como mascota, una tendencia que siguió en los 90. Algunas se escaparon de las jaulas y otras fueron liberadas y empezaron a formar parte de la fauna de varias ciudades ibéricas, no solamente Madrid, como Barcelona, Valencia, Málaga, Santa Cruz de Tenerife o Sevilla. Así fue como de a poco se convirtieron en un problema para el ecosistema de estos lugares.
Para el Gobierno de Madrid lo ideal sería conseguir erradicar toda la especie, pero creen que no va a ser posible. El programa proyecta reducir la cantidad de aves de 12 mil a alrededor de 600.
B.D.N./F.F.