SOCIEDAD
el equipo que gane festejara en el paseo de la castellana

Más de 8 mil hinchas argentinos ya coparon Madrid para la superfinal entre River y Boca

Fueron llegando durante toda la semana y hoy salen dos chárteres especiales, uno por equipo. Pagaron miles de pesos por alojamientos compartidos y están “nerviosos y expectantes”.

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Por todas partes. Ayer, en la Plaza Mayor, fanáticos de ambos equipos se dieron la mano en un gesto conciliatorio. | AP

Ya sea con pasajes comprados a última hora, algunos con escalas interminables, buscando alojamiento y haciendo malabares con las tarjetas de crédito, más de 8 mil hinchas de Boca Juniors y River Plate coparon Madrid. El objetivo: estar presentes en la superfinal de la Copa Libertadores, que se jugará mañana en el estadio Santiago Bernabéu.

Más allá de los vuelos de línea, fue tal el requerimiento de pasajes, que Aerolíneas Argentinas fletó dos chárteres, uno para cada cuadro. Con un precio de casi $ 88 mil por pasaje, parten hoy con la vuelta prevista para pasado mañana a la noche. Desde la aerolínea de bandera contaron que “el vuelo de Boca se vendió más rápido que el de River y se terminó hoy (por ayer). Por el lado del chárter de River, en tanto, aún quedaban pasajes por vender”. Desde Booking.com, por su parte, aseguraron que la capital española “se transformó en el primer destino internacional elegido por los argentinos para este fin de semana”.

En las calles madrileñas, los grupos de hinchas se desafían con cánticos de cancha sin llegar a la violencia. Identificados con buzos y camperas con sus colores, los fanáticos “matan el tiempo” recorriendo Plaza Mayor, Gran Vía o las cercanías del estadio Bernabéu. Si bien las bromas y cargadas están a la orden del día, las fuerzas de seguridad están atentas a todo.  

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Juan Manuel Domínguez cambió la fecha de su viaje de trabajo a Miami para poder comprar su entrada e ir a ver a Boca Juniors, el club del cual es socio e hincha. Desde que se confirmó la realización del partido, movió su agenda para llegar hoy a la tarde, pasar una noche en Madrid y ver la gran final. Presente en el partido de ida en la Bombonera (siguió toda la campaña), “por ningún motivo del mundo” quería perderse este partido definitorio. En la capital española se reunirá con otros dos amigos que también viajaron para ver el partido, Matías Maciel y Martín Barreiro, que canjeó todas sus millas disponibles para ir. “Si bien viajamos con algunos hinchas de River, el vuelo fue en paz. Solo alguna broma cuando el piloto anunció ‘prepararse para el descenso’”, contó. Los tres, además, forman parte de B&P, un grupo de once amigos que van siempre a la cancha juntos a ver a Boca o se reúnen en la casa de otro integrante cuando juega de visitante. “Boca es el motor de nuestro grupo. Somos una especie de embajadores y sabemos que les vamos a llevar la Copa a quienes quedaron en Buenos Aires”, dijo sin ocultar su emoción.

Locales y visitantes. Soledad Rodríguez vive en Madrid desde hace cinco años. Fanática de Boca, pudo adquirir sus entradas a través de un amigo que es socio del Real Madrid. “Estoy fascinada con poder ver a Boca acá, en Madrid. Nunca me imaginé que lo iba a estar alentando justo frente a River, y en una final. Voy a ir con dos amigas argentinas, Carla Bucafusca y Ariana López, que es socia y vino desde Barcelona para ir a alentar al más grande de todos”. Matías de Cico es de River Plate y viajó 12.000 km para estar cerca de su equipo. “Cuando la Conmebol confirmó el partido en Madrid, entré a cada una de las páginas online que ofrecen vuelos. Recién pude comprarlo el viernes a la madrugada. Viajé más de veintiséis horas pero estaré presente en la final. Hice tres escalas: Buenos Aires-Miami, Miami-Boston y Boston-Madrid”, aseguró el joven de 27 años.

Movido por el fanatismo por River, Pablo Majluf cuenta que decidió ir a Madrid, porque “creo que es un espectáculo único que no se va a volver a repetir. Fui las dos veces al Monumental, y no me iba a perder la final. No coincido con la decisión de hacerlo acá, pero la pasión no entiende razones”, indicó el fanático del Millonario. Respecto a su viaje, explicó que “una parte la pagué yo, mientras que la otra, mi papá”. Para ver a su equipo, Pablo viajó con sus dos hermanos, Santiago y Federico, y dos amigos. “Estoy muy nervioso por el partido, es el más importante de mi vida”, aseguró por último desde la fría noche madrileña.

Según un matemático de la UBA, definirán por penales

Si bien las matemáticas y el fútbol pertenecen a dos mundos distintos, Guillermo Durán se encargó de unirlos. Junto a su equipo de colaboradores del Instituto del Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, desarrolló un programa de computación que le permite saber quién levantará la Copa Libertadores en esta final. Según el modelo matemático, Durán y su equipo, encabezado por Iván Monardo, pronostican que la final será un empate.

El mismo modelo se usó este año para el Mundial de Rusia. Los niveles de acierto que obtuvo el equipo en la fase final del campeonato fueron del 69%.

“Es un modelo que se creó en función de los datos históricos de los últimos cinco años de todos los partidos que se jugaron en copas internacionales en América del Sur, y que permitió determinar las probabilidades de estos dos equipos.

Según los datos que volcamos, y teniendo en cuenta la neutralidad del Santiago Bernabéu, nos dio como resultado un virtual empate. De acuerdo al análisis, Boca Juniors tiene el 36% de chances de ganar; River Plate, el 35%, y de que empaten a lo largo de los 120 minutos, el 29%”, señaló el director del instituto matemático.

Consultado acerca de qué equipo resultará ganador de la definición por tiros desde el punto penal, Durán cuenta que “no existen tantas definiciones por penales que permitan hacer estadísticas, y de ahí llegar a un pronóstico cierto”, explica.

“Maradoniano y cuervo hasta la médula”, como él mismo se define, señala, por último: “Como hincha de San Lorenzo, prefiero que pierdan los dos; eso no se puede”, ríe.