Liberaron al argentino detenido en "Alligator Alcatraz", la cárcel migratoria de Donald Trump
A los 65 años, Fernando Artese padeció la famosa cárcel entre barro y caimanes. Con ayuda del consulado italiano, hoy celebra su libertad junto a su familia.
Fernando Artese, argentino con nacionalidad italiana, fue detenido en Estados Unidos a fines de junio cuando intentaba comenzar un viaje de regreso a la Argentina junto a su esposa y su hija. Lo arrestaron en un control policial en Jupiter Beach, Florida, tras constatar que tenía la licencia vencida y una estadía irregular de diez años.
La detención lo llevó a uno de los centros de detención migratorios más polémicos del país, el flamante Alligator Alcatraz, una prisión inaugurada por Donald Trump el pasado 1 de julio, en plena zona pantanosa del Parque Nacional de los Everglades, rodeada por caimanes y en condiciones denunciadas como inhumanas por organizaciones de derechos humanos.
Prisión migratoria Alligator Alcatraz
Artese, de 65 años, vivía desde hace una década en Florida, donde había montado una pequeña empresa de cámaras de seguridad. Junto a su esposa, Mónica Riveira, y su hija Carla, habían decidido regresar a Argentina en un viaje en motorhome que planeaban registrar en su canal de YouTube, Argentinomades.
“Veíamos que la proyección para la familia era mala y, cuando asumió Trump, confirmamos que era el momento justo para irnos”, explicó Riveira. Pero la travesía fue interrumpida a pocos kilómetros de la salida, cuando un control migratorio cambió el rumbo de sus vidas.
Alligator Alcatraz, la prisión donde fue recluido, se encuentra sobre una vieja pista aérea abandonada en medio de los pantanos. Human Rights Watch denunció que este y otros centros similares en Florida presentan condiciones “potencialmente mortales”, sin acceso al sol, comida restringida, celdas superpobladas y trato degradante.
“Es una jaula. No hay ventanas, no hay luz solar. Para salir de la celda deben caminar con las manos en la nuca, como si fueran criminales peligrosos”, relató su esposa en diálogo con CNN. “Lo más doloroso es que muchos de los que están ahí no cometieron ningún delito, solo vinieron a trabajar por un futuro mejor”, agregó.
Fernando Artese junto a su esposa Mónica y su hija Carla
La intervención diplomática y su salida a Italia
Gracias a la intervención del consulado italiano en Miami y a la presión mediática que expuso el caso, Artese fue trasladado al centro Krome en Miami y, días después, se autorizó su salida hacia Italia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores italiano confirmó que Artese “llegó a Italia con asistencia consular tras haber estado detenido varios días en Alligator Alcatraz y posteriormente en el centro Krome”.
Fernando Artese
La historia migratoria de Fernando Artese refleja las consecuencias humanas de las políticas migratorias restrictivas y los desplazamientos forzados por razones económicas. En 2001 emigró a España escapando del colapso argentino; años más tarde, recaló en Estados Unidos tras la crisis europea. Su caso se convirtió en un símbolo de las tensiones entre la legalidad migratoria y las vidas reales que quedan atrapadas en el medio.
Ahora, en suelo europeo, intenta comenzar una nueva etapa con su familia, lejos de los pantanos, el encierro y el miedo.
GD/EM