Agronegocios

Exportaciones de maíz: los productores podrían perder US$ 1.100 millones por las nuevas regulaciones del Gobierno

La Fundación FADA analizó las posibles consecuencias de las medidas dispuestas por el Ministerio de Agricultura.

Cosecha récord. La liquidación masiva de divisas robusteció las reservas del Banco Central. Foto: shutterstock

Los productores podrían perder US$ 1.100 millones por año “si la intervención de las exportaciones de maíz tiene el mismo efecto que los Registros de Operaciones de Exportación (ROE)” que estuvieron vigentes desde 2008 hasta 2015, estimó un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA).

Según FADA, los ROE generaron una baja promedio del 8% en el precio del maíz, durante los 8 años que estuvo vigente. “Sobre un precio FOB actual de US$ 240, y una producción de 58,5 millones de toneladas, podría tener una perdida de US$ 1.100 millones por año. Un menor precio del maíz, por intervenir las exportaciones, genera menor inversión y menos producción. Esto repercute de manera directa en el empleo y en el desarrollo del interior productivo”, indicaron desde la entidad.

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El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación aclaró que las exportaciones están abiertas. "La cartera decidió priorizar las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) fehacientemente respaldadas por compras físicas y con barcos nominados con fecha cierta. Esta decisión no tiene ninguna implicancia en los mercados de futuros, ya que sólo rige para la presente campaña comercial".

Esto se aplica sólo para el maíz de la campaña 2020/2021. "Las registraciones de la campaña 2021/2022 continúan de manera convencional y ya lleva registradas DJVE por 6,12 millones de toneladas", informó la cartera que conduce Julián Domínguez.

El adelantamiento de Declaraciones Juradas de los productores por más de 2 millones de toneladas en los últimos días de septiembre, alcanzando los 38,5 millones de toneladas exportables para la campaña 2021/22, motivó esta decisión de la cartera que encabeza Julián Domínguez.

Alberto Morelli, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), que representa a la cadena maicera, dijo a PERFIL: “Si digo que hay cepo, no estoy siendo honesto con la medida y si digo que lo hay, soy injusto con la otra parte. La intención del Gobierno es regular las exportaciones. El registro de exportaciones está abierto, ahora se está pidiendo la carga comprada, el barco nominado y 30 días. Es una medida nueva que nunca pasó en el maíz. Como cadena no nos gusta, querríamos que el merado siga abierto como hasta ahora. El Gobierno tiene otra visión y la autoridad para ejercerla”.

Con respecto a las consecuencias de las nuevas medidas, Morelli opinó que “habrá que seguir las variables, qué va a pasar con el precio que recibe el productor y la otra ver que se otorgan declaraciones”. 

El presidente de Maizar recordó que “esta situación se dio en diciembre del año pasado y ahora en octubre con mayor producción. El año pasado se cerraron las exportaciones y tuvimos que discutir para que reabrieran durante casi un mes. Creo que no quieren llegar a cerrar las exportaciones”.

Incertidumbre tranqueras adentro

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) emitió un comunicado donde rechaza “cualquier forma de intervención en los mercados. Desde el Estado Nacional y desde la cadena se han realizado ‘acuerdos tácitos’ de comercialización que impiden la normal puja por los productos y como consecuencia el productor obtiene un menor precio que el que debería recibir finalmente”.

“Desde Carbap nos preguntamos cuál es el temor para restringir o cerrar las exportaciones de maíz con una producción de 60 millones de toneladas de maíz. Jamás faltará maíz en la Argentina”, señaló la entidad.

En el mismo sentido, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, afirmó que “esta incertidumbre genera menos expectativa de producción”, entendiendo que el anuncio, sumado al retraso en la resolución de la flexibilización para la exportación de carne, a las condiciones climáticas, al encarecimiento de los insumos y al factor del dólar se traducen en aspectos inquietantes que afectan la normal productividad del sector.

LM