El editorial de Jorge Fontevecchia

Día 571: Milei y el comienzo de sus tres meses empinados

El Gobierno puede seguir apelando al vértigo y la confrontación, pero sin una estrategia colectiva, sin alianzas duraderas y sin control sobre la economía real, el impacto no es un aterrizaje controlado, sino una caída libre con final incierto.

El presidente Javier Milei Foto: AFP

Utilizando una metáfora militar, se suele decir que la elección bonaerense es “la madre de todas las batallas”, ya que el distrito concentra el 38% del padrón nacional. Pero la provincia de Buenos Aires no es el único frente turbulento para el oficialismo. A partir de ahora comienzan tres meses álgidos hasta las elecciones nacionales de octubre, después de los comicios bonaerenses en septiembre, en los que el Gobierno deberá superar desafíos tanto en el terreno de la economía, la política y la credibilidad frente a la población. En especial si el resultado le fuera esquivo en las elecciones de septiembre.

El PJ logró una unidad táctica para conservar su distrito madre, luego de que la detención de Cristina Kirchner uniera al peronismo y ayudara a que fuera unido y sea un contrincante más difícil para La Libertad Avanza. El oficialismo nacional buscó con más ahínco entonces contener bajo su propio sello al PRO de la provincia de Buenos Aires. Pero las horas previas al cierre estuvieron plagadas de tensiones y disidencias de algunos intendentes del PRO, que habrá que ver si finalmente se unirán al frente, sumado a que nada parece indicar que este frente se replica en el resto de los distritos bajo las mismas condiciones.

Por otra parte, el radicalismo bonaerense logró conformar una lista atractiva, mediante un frente de centro con el GEN, la Coalición Cívica, el Partido Socialista y partidos vecinales, y mantiene diálogo con intendentes del PRO críticos del acuerdo con Milei e incluso con sectores del peronismo disidente. Parece volver a formarse el frente opositor al kirchnerismo antes de que surgiera el PRO como partido nacional.  

Cuando el presidente bravuconea diciendo que arrasarán en las elecciones se parece a aquel que para obliterar su miedo grita lo opuesto para ver si así hace realidad su deseo. ¿Pero en qué contexto se dio este cierre de alianzas y cuál es el escenario que tenemos por delante? Esto analizaremos en esta columna de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Fue muy ejemplificador este 9 de julio de 2025, en el que también vencieron formalmente las facultades delegadas que el Congreso había concedido al Poder Ejecutivo a través de la Ley Bases, aprobada en junio de 2024. Durante ese año, el gobierno de Javier Milei implementó 101 medidas de desregulación, reorganización del Estado y privatizaciones sin pasar por el Parlamento. 

Con ese instrumento ya vencido, el oficialismo pierde su principal herramienta para avanzar con reformas estructurales por decreto, y queda limitado a decretos simples, resoluciones o DNU, que ahora enfrentarán mayor resistencia política. Es decir, a partir de ahora tendrá que negociar más y le costará cada vez más. Este 9 de julio sin discurso del Presidente y vacío en Tucumán, con la excusa de la niebla, es un síntoma inequívoco de un cambio de humor en el esquema político que afecta al Gobierno. 

La oposición en el Senado, donde La Libertad Avanza cuenta con apenas 6 de 72 bancas, anunció una sesión extraordinaria con el respaldo de 24 gobernadores para tratar proyectos que el Gobierno no puede frenar ni siquiera con veto: la distribución de fondos a las provincias, aumentos jubilatorios y la emergencia en discapacidad. 

LLA y el PRO juntos, Fuerza Patria, los radicales, la exfuncionaria de Macri: una por una, las alianzas para las legislativas bonaerenses 

Ayer, durante el programa de Luis Majul, Javier Milei dio una entrevista que sustituyó al mensaje oficial que se tendría que haber dado en la Casa de Tucumán, apuntó contra los gobernadores acusándolos de que "solo les importa el poder y 'la de ellos'" y afirmó que "su intención es romper todo". "Los gobernadores están recibiendo más recursos. Quieren destruir al Gobierno nacional", dijo el mandatario en la casa de Majul. 

Estas declaraciones habían sido anticipadas por Alejandro Fantino, quien reveló un off donde el ministro de Economía, Luis Caputo, alertó por un escenario de crisis económica que podría generarse en las próximas semanas.

El periodista Carlos Pagni mencionó que una teoría, que luce peripatética, pero circulaba entre operadores del mercado aportaba una lectura particular de este episodio. Según esta versión, Caputo habría intentado influir en la agenda legislativa usando a Fantino para alarmar sobre un posible colapso económico. Al ver la repercusión, habría retrocedido y negado sus dichos, y por eso desde el Gobierno salieron a decir que se trataba de una operación o un video fake. 

Que un análisis de Fantino con su típico lenguaje simplificador y metafórico se haya convertido en cuestión de Estado demuestra, por un lado, el desorden del Gobierno y, por otro, el problema que enfrenta el periodismo donde el Presidente y sus tres principales ministros solo hablan con un pequeño puñado de comunicadores que, paralelamente, quedarán asociados a la imagen y la suerte de Milei en el futuro, que podría ser la misma de ellos. Mientras tanto, se genera este vacío comunicativo en el cual se interpreta un comentario de Fantino como si fuera el Oráculo de Delfos. 

“Es factible que mañana salga el primer misil. Suponiendo que todo saliera mal, entrara el primer misil y le empezara a lastimar el superávit y llegue a las elecciones con dos o tres puntos de déficit fiscal, Javier dice: ‘Tranquilos, vamos a bailar y la vamos a pasar muy mal de acá a diciembre’”, declaró Fantino en su editorial en el canal de streaming Neura

Y agregó: “Guarda que se va a mover la nave. Se van a sentir los misiles. Vos que estás del otro lado, vas a sentir papito. Si sos clase media y habías pagado un viaje a Buzios para fin de año, olvídate, tal vez no puedas viajar. El dólar se va a ir arriba de la banda, va a tener que salir plata del Banco Central y el riesgo país se va a ir arriba de los 1.100 puntos, 1.200 puntos”. 

Esto francamente me sorprende, pero estamos obligados a distribuir esto como una voz oracular por parte del Gobierno. Como Macri, el periodista muchas veces habla con metáforas del deporte. Fantino habló de “misiles que se van a sentir en la clase media”. Casualmente, la misma metáfora la utilizó el experto en consumo Guillermo Oliveto en este mismo programa a principios de este mes para referirse a “cuatro misiles” que destruyeron a la clase media Argentina en los últimos 50 años: el Rodrigazo, la hiperinflación de Alfonsín, la crisis del 2001-2002 y la pandemia.

Oliveto sostiene que las políticas del Gobierno actual profundizan esta destrucción de la fisonomía social Argentina, con el agravante de que, a diferencia de otros países de la región, Argentina, que fue siempre un país de clase media, está en descenso, mientras que los demás países, que nunca tuvieron una clase media fuerte, están en ascenso.

“El Rodrigazo, en 1975, fue la primera piña al mentón de la identidad nacional. Después vino la hiperinflación de Alfonsín en 1989, después la gran crisis de 2001 y 2002, y si faltaba algo, la pandemia más la extensísima cuarentena en 2020 y 2021. Eso hace que hoy hayamos pasado de “todos somos clase media” a que haya gente de clase media baja que técnicamente pertenece a ese estrato y te diga que ya no es más clase media, sino de clase trabajadora, que es un significante de la clase obrera. Ese es un concepto nuevo de clases sociales móviles que también está mucho en Latinoamérica”, explicó Oliveto.

Luis Caputo corrigió un video editado de Alejandro Fantino: “Dije lo contrario” 

El clima en la Casa Rosada es tenso: no hubo presencia de gobernadores en el acto del 9 de julio en Tucumán, el dólar blue subió $45 en una semana y el propio exasesor Darío Epstein expresó alarma por la caída de los activos.

Los últimos datos de la balanza de pagos muestran un fuerte deterioro externo en Argentina, con un déficit de cuenta corriente de más de 5.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, impulsado por el aumento de importaciones y, especialmente, del turismo. Las importaciones alcanzaron niveles históricos, que llegaron a representar el 32% del PBI, el mayor en 135 años, lo que sugiere un tipo de cambio atrasado que incentiva el consumo externo. 

A pesar del superávit fiscal del sector público, el déficit externo refleja que el país de conjunto gasta más de lo que produce, independientemente de que el Estado no lo haga, lo que ha generado un aumento de la deuda externa y una caída de reservas del BCRA, que suma 12 meses consecutivos de déficit en cuenta corriente. 

Además, el retiro de dólares por parte del público tras la salida del cepo, que alcanzó 5.250 millones de dólares en pocos meses. Esto refleja una percepción extendida de que el tipo de cambio actual no es sostenible. 

Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) demora definiciones en relación con la primera revisión del programa y el desembolso de fondos. Esto se debe a que el organismo está analizando las metas acordadas y las implicaciones de ciertos incumplimientos, fundamentalmente la meta de acumulación de reservas.

Según Bloomberg, algunos directivos del FMI consideran que el trato con Argentina fue impulsado más por motivos políticos —en particular por la relación entre el presidente argentino Javier Milei y Donald Trump— que por criterios económicos sólidos. 

Y en cuanto a la inflación, la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento del 2,1% en junio, acumulando un 44,5% en los últimos doce meses. Aunque se observa una desaceleración respecto a meses anteriores, el costo de vida sigue siendo una preocupación para los ciudadanos y se rompió el simbólico dígito del 1%. Si bien, en el fondo, es casi lo mismo 1,9% que 2,1%, que haya un 1 delante es diferente desde lo simbólico. 

Y esto sin mencionar la crisis con la creciente falta de empleo formal y la extensión de la precarización laboral. Así lo reflejaba Diego Giacomini en este mismo programa: “La pérdida de empleo formal es más grande que el ajuste del Estado. O sea, la pérdida de puesto de trabajo registrado en sectores privados productivos es mayor que el ajuste de empleo estatal. De hecho, si lo comparo contra el inicio de este Gobierno, el empleo en blanco de la construcción cae casi un 16%. Y cuando yo miro el empleo de la industria manufacturera, cae 2.7%”. 

En el cine bélico, la narrativa muchas veces gira en torno a misiones de alto riesgo, donde incluso una victoria táctica puede esconder una derrota estratégica. El protagonista puede derribar al enemigo en combate aéreo, pero al regresar a la base encuentra un frente interno desmoronado, aviones averiados, compañeros caídos y órdenes contradictorias. Es el síndrome del piloto que gana la batalla en el cielo pero pierde el control del terreno.

En “Top Gun: Maverick”, la película de 2022 protagonizada por Tom Cruise, un piloto estrella vuelve para entrenar a una nueva generación en una misión casi suicida. La tensión de la película no radica solo en la espectacularidad del combate aéreo, sino en el dilema estratégico y humano que enfrenta Maverick: no basta con ser el mejor piloto, hay que lograr que el escuadrón actúe en conjunto, que cada uno supere sus miedos, que el liderazgo sea compartido y la misión tenga un sentido más allá del heroísmo individual.

Casi 200 mil empleos formales menos durante el gobierno de Javier Milei, el duro informe de la UBA 

El Gobierno puede seguir apelando al vértigo y la confrontación, pero sin una estrategia colectiva, sin alianzas duraderas y sin control sobre la economía real, el impacto no es un aterrizaje controlado, sino una caída libre con final incierto. 

La amenaza no es solo externa. También puede haber errores de cálculo, arrogancia y subestimaciones. En lugar de evacuar heridos o reagrupar posiciones, el Gobierno redobla la apuesta con declaraciones incendiarias, como que "los gobernadores quieren destruir al Gobierno nacional", mientras crecen las dudas en los mercados y se desordena el frente económico.

¿Y si a esto se le suma una derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, y esta fuera en septiembre y no en octubre, dentro de dos meses? ¿Cuál sería el escenario electoral entre septiembre y octubre en ese mes turbulento?

La etapa que se abre tras el cierre de alianzas y el vencimiento de las facultades extraordinarias marca un punto de inflexión para el oficialismo y un cambio de humor en el mapa político nacional. Ya no alcanza con el equilibrio fiscal ni con la confrontación discursiva: lo que está en juego es la capacidad del Gobierno para conducir un proceso político, económico y social que requiere más que audacia: requiere sensatez, acuerdos y una mirada integral del país. Sostener un dólar bajo por razones electorales y echar siempre las culpas afuera no ayuda a enderezar el portaaviones en el cual, como ciudadanos argentinos, viajamos todos.

Producción de texto e imágenes: Facundo Maceira

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