Ritmos regionales, sensualidad y una "novela policial": Cazzu cerró sus shows en Buenos Aires con una gran puesta escénica
"La Jefa" despidió su serie de presentaciones en el Movistar Arena con más de 14 músicos en vivo, looks imponentes y una propuesta teatral que combinó tango, reggaetón y cumbia bajo una trama cargada de intensidad y emoción.
“¿Escucharon violines tocando reggaetón alguna vez?”, lanzó Cazzu a su público como una síntesis perfecta de su espectáculo ‘Latinaje en Vivo’. En el Movistar Arena, la jujeña cerró tres noches de teatralidad absoluta, con más de 14 músicos sobre el escenario, looks de alto nivel, coreografías cargadas de sensualidad y una “novela policial” que se desplegó tema tras tema, entrelazando los ritmos regionales de su disco con una puesta escénica única.
La artista convirtió cada una de sus canciones en un acto dramático, en el que se mezclaron coreografías intensas, cambios de escenografía y momentos de intimidad. “Es muy especial subirme a un escenario, con mucha o menos gente. Es fácil decir tres Movistar Arena, pero son muchísimas almas con sus historias y que hacen un montón de cosas para estar aquí. Lo aprecio muchísimo”, expresó conmovida ante un público que la ovacionó de principio a fin.
El show empezó a pura porteñalidad, al ritmo de “Arabalela” de Tita Merello, mientras se palpitaba la inminente llegada de Cazzu, que entró con su tema “Ódiame” y lo cerró bailando un tango junto a uno de sus bailarines. Así dio inicio a un relato escénico que se desplegó a lo largo de la noche, donde violines, guitarras, acordeones, pianos y bongós se entrelazaron con ritmos de reggaetón, trap, folklore, salsa, merengue y cumbia, resignificando los sonidos locales en clave contemporánea.
Cazzu rompe esquemas con su impactante look: inspirado en los años 70, con joyas y guiños gangsters
La “novela policial” de Cazzu a través de las canciones de Latinaje
El concepto de 'Latinaje en Vivo' se apoyó en la idea de una “novela policial” que cruzó música, teatro y visuales. Se trata de la historia de Julieta, una mujer infelizmente casada con un hombre de negocios (Esteban Walsch, interpretado por Nicolás Goldsmith) que resulta tener un costado criminal en el cual se la conoce como "La Jefa". Junto a Palito, Cuervo y Cicerón, conforman la Banda de los 4. A ellos se les agrega Tanito, un quinto criminal asociado a la banda, completando el elenco principal.
La narrativa se desplegó en tres actos. En el primero, Cazzu apareció con un corset negro bordado, gajos de tul quemado y pantymedias, con un aire tanguero y melancólico, al ritmo de canciones como “Sobre mi tumba”, “Me tocó perder” y “Piénsame”. Durante este acto, la escena se presentó más oscura y despojada. En “Ódiame” las sensaciones se expresaron a través del tango, mientras que en “Me tocó perder” la artista enfrentó a un hombre bailando un malambo
En el segundo acto, la tensión y la sensualidad alcanzaron su punto máximo, convirtiéndose en el más largo e intenso de la noche. En “Mala suerte” la artista irrumpió con un vestido rojo de femme fatale junto a una escenografía que asemejaba a un bar de época. A su vez, el grupo de “mafiosos” ingresó en escena, desatando peleas coreografiadas inspiradas en el mejor estilo hollywoodense de los 'gangsters'.
El show también incorporó colaboraciones. En “Engreído”, Elena Rose apareció vestida de blanco, contraponiendose con el rojo de Cazzu, y entre cigarros y whisky interpretaron a dos mujeres de alta sociedad de los '70. Luego, Rose rompió el personaje para decir: “Sé que no debería decir nada porque estamos actuando, pero no quería dejar de agradecerle a Cazzu por la invitación a estos shows. Gracias por estar aquí, por estar en mi vida, por inspirarme, por resiliencia, por ser una gran madre para Inti. Gracias Argentina, fueron días increíbles”. El público respondió con gritos y aplausos.
Las canciones se entrelazaron con escenas de violencia, sensualidad y poder. En “Dolce”, Cazzu amarró a Tanito bajo sospecha de traición, mientras que en “Jefa” volvió a demostrar quién lideraba la banda mientras contaba billetes. Durante “Mucha data”, “Brinca”, “Miedo” y “Toda”, la sensualidad y la tensión escalaron junto a sus bailarines, alcanzando su punto culmine en “Loca”, donde realizó un baile erótico a uno de sus secuaces, dejando atrás definitivamente al personaje de su marido Esteban Walsch.
Para el cierre del segundo acto toco “Ahora” de forma solitaria y más reflexiva, mientras que en “Que disparen” estalló el show con la llegada de los mafiosos tras un robo que, acompañados de sonidos de policía, armas y dinero en mano, desataron el caos sobre el escenario y arrojaron billetes al público.
En el tercer acto, la artista mostró su lado más cercano, dejando atrás la locura de la novela para dar paso a un perfil más introspectivo. Con “La cueva” brindó un momento íntimo: “Estos momentos no se compran, el amor no se compra. Valoren lo importante, no se pierdan en estupideces y superficialidad”. Con “Inti”, dedicado a su hija, agradeció a todas las madres presentes, y con el cover de “Pobrecito mi patrón”, de Facundo Cabral, reflexionó sobre el valor real de las cosas.
Este acto reveló su costado más personal, con un conjunto multicolor bordado en piedras, que dejaba entrever su lencería, y acompañada por un ambiente escenográfico lleno de plantas. También sonaron canciones con raíz folklórica, como “Viva Jujuy”, donde recordó a su provincia. “Jujuy, mi orgullo, mi provincia, la extraño. Voy a regalarles un poquito de mi tierra”, pronunció antes de entonar la canción junto a un bombo y una guitarra.
Llegando al cierre de la noche, Cazzu lanzó un dardo a su ex, el cantante Cristian Nodal, al hablar de la canción “Una loca enamorada”: “Esta canción la escribí como una estúpida enamorada, que ya no soy”. La multitud estalló con el cántico de “hijo de puta, hijo de puta (sic.)”, a lo que la artista respondió picante entre risas: “Pero si ustedes ni saben de quién estoy hablando”.
El final fue explosivo, tras sacarse el pareo y quedarse en lencería, la artista cerró el show a puro baile con “Peli-culeo”, “Nada”, el cover de “Tú y tú” de Los Ángeles Azules, “Con otra”, quien muchos aseguran que es dedicada a Ángela Aguilar, y “Menú de degustación”, coronando un show cargado de puesta en escena, mezcla de ritmos y pura sensualidad.
Sin embargo, el universo novelesco de 'Latinaje' no termina en el escenario. En la web, la historia continúa mediante diarios íntimos, recortes de expedientes y artículos de revista, creando un relato visualmente rico y único. Según asegura su producción, cada show generará un nuevo capítulo de “Latinaje: La Novela”, sumergiendo a los fans en un policial romántico que aún sigue en desarrollo.
Tras agotar los tres Movistar Arena, Cazzu llevará su espectáculo de gira por Latinoamérica, levantando la bandera de “orgullo latino” a lo largo del continente. La gira incluye fechas en Montevideo, Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Mérida y Puebla, muchas de ellas ya con sold out. Finalmente, regresará a Buenos Aires el 1 de noviembre con un nuevo show en el Movistar Arena, donde el público podrá continuar conociendo más de su espectáculo policial.
RV/ff
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