Rescatando a Cornelio Saavedra
Fue el militar mayor al mando de la defensa de Buenos Airs en las invasiones inglesas. En 1809 impidió que Martín de Alzaga destituyera a Liniers y siempre propuso formar una Junta de Gobierno pero escuchando la voluntad del interior, en oposición a Moreno. Una notable movida popular lo respaldó.
Cornelio Saavedra nació en 1759. Extraña forma tiene la mayor parte de los historiadores de recordar a Saavedra. Se lo señala como el conservador, el que se enfrentaba a los ímpetus democráticos y revolucionarios de Mariano Moreno. Pero ¿de verdad fue así?. Veamos.
El inicio más claro de nuestro camino hacia la independencia (que tardo diez años) fue durante las invasiones inglesas, cuando el pueblo tomó en sus manos las armas y se desarmó el ejército colonial. Fue entonces cuando los criollos terminaron dominando el Cabildo y decidieron por primera vez quien gobernaba, al elegir a Santiago de Liniers como virrey y detener y encarcelar al virrey nombrado por el rey.
En ese proceso (1806 y 1807), la inmensa mayoría de la población (incluyendo mujeres) se movilizó armada contra los ingleses y formó regimientos milicianos con democracia interna que se convirtieron en asambleas políticas de la plebe.
¿Saavedra fue parte de ese proceso? Sí. Se podría decir que junto a Liniers y Martín de Álzaga, fue uno de los líderes por ser el comandante (elegido por la tropa) de la milicia más grande y que, además, era formada por los ciudadanos nativos de Buenos Aires. ¿Moreno tomó parte en ese proceso? No. No lo hizo.
El 1° de enero de 1809 el más grande importador y negrero de Buenos Aires (Álzaga), junto a varios peninsulares y los regimientos de españoles, intentó derrocar a Liniers (basándose en un escrito presentado por Moreno) para hacer una Junta compuesta de españoles y solo dos criollos (uno era Moreno) y a la vez desarmar las milicias criollas.
Quien detiene esa Asonada es Saavedra, entrando a espada desenvainada al Cabildo después que los Patricios se enfrentaran a los españoles y mataran a varios. Sin esta acción, el 25 de Mayo no hubiera sucedido. Éste es un suceso que los historiadores suelen esconder bajo la alfombra.
El desconocido linaje de Cornelio Saavedra: de un premio Nobel a un importante montonero
Después de Mayo, Mariano Moreno es nombrado Secretario de la Junta y desarrolla los únicos seis meses de acción política pública hasta noviembre que renuncia a la Junta y solicita ser enviado a Inglaterra en misión oficial. Dice la Historia más conocida que allí propuso medidas jacobinas y revolucionarias, mientras Saavedra era reticente a ellas.
La decisión de armar la Junta de Gobierno fue decidida por 168 votos porteños en una Virreinato que tenía 660 mil habitantes y la Junta fue conformada por porteños o habitantes de Buenos Aires. Cuando hubo que decidir si los delegados elegidos por las Intendencias (provincias) se sumaban al Gobierno, Saavedra votó a favor de incluir al interior y Moreno se opuso. Moreno perdió la votación y presentó la denuncia.
Pero ¿qué opinaba el pueblo de Saavedra. Hay un suceso (también escondido) que da una pista. El 5 y el 6 de abril de 1811 se produce el primer antecedente del 17 de Octubre, la primera movilización masiva posterior a 1807. Y a semejanza a lo que sucederá en el 45, las masas llegan de los suburbios, de los arrabales, del sector trabajador y más pobre de la ciudad y su entorno
El pueblo, la plebe, hace su aparición por primera vez desde las invasiones inglesas para defender los personajes y las instituciones que lo representaban (Saavedra y las milicias). De a poco, la noche del 5, en forma individual o en grupos pequeños, la plaza se va llenando de gente de los arrabales.
“Por el Oeste de los Mataderos, por el Norte de las rancherías del Retiro y de la Tierra del Fuego (Palermo). Algunos a pie y otros a caballo. Según Ignacio Núñez, un testigo que mira el acontecimiento con hostilidad, el número de manifestantes oscila en 1500. Saavedra (que incluye a las milicias) lo estima en 4.000. Se trata, de todos modos, de una concentración imponente para la época” (S. Ferla).
Trasladada en proporción esa cantidad de gente en una población de 46.000 personas a la población actual, es como si hoy hubiera una manifestación de entre 250 mil y 600 mil personas (con el GBA).
Ésta movilización popular solicita, entre otras cosas, que se destituya y confine a los delegados “morenistas” de la Junta. Que se destituya y enjuicie a Belgrano por el fracaso de la expedición al Paraguay. Que se restituya a Saavedra la Comandancia General de Armas, en plenitud y sin retaceos. Que sólo se designen Gobernadores-Intendentes de provincia a hombres oriundos de ellas y, en el caso de los ya designados, que su aceptación deba ser ratificada por los pueblos mediante elecciones vecinales.
Es un voto popular a favor de Saavedra, contra los seguidores de Moreno y en defensa de una democracia para el interior.
Con todo esto ¿quiero decir que Saavedra fue un revolucionario y Moreno no? Para nada. Solo quiero mostrar que a veces los relatos históricos son muy sesgados. Es para pensar.
– autor del libro “Los orígenes de la dependencia argentina”
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