Seguridad y confianza, las claves para invertir en el mercado cripto

La capitalización de mercado de todo el sector de las criptomonedas está en constante aumento y superó los 2 billones de dólares en el primer cuatrimestre de 2022. Esta expansión hacia los activos digitales provocó una creciente demanda para almacenarlos de forma segura y eficiente.

Tanto los gestores de activos como los usuarios particulares están motivados por su necesidad de garantizar la seguridad, la eficiencia operativa y el cumplimiento de los requisitos normativos.

La seguridad y la privacidad de los datos son las bases para lograr la adopción generalizada de las criptomonedas.

Argentina, cuna de la revolución cripto
 

En un contexto de crecimiento de la riqueza de los cripto-nativos y de incremento de la demanda de activos alternativos, las instituciones financieras tradicionales y los gestores de activos están incorporando monederos multisig y contratos inteligentes por razones de seguridad y eficacia operativa.

El crecimiento de la demanda genera la proliferación de carteras calientes y frías, que facilitan el acceso a las interfaces Web3. Por lo tanto, la seguridad digital y ciberseguridad son claves para sostener esta industria.

Diferentes tipos de inversión

El mercado de las criptomonedas se está expandiendo en todo el mundo. Y desde Crypto.com vemos que América Latina está mostrando un interés creciente. 

Según un informe de Chainalysis, entre julio de 2020 y junio de 2021 América Latina movió más de US$352.800 millones en criptomonedas, lo que representa aproximadamente el 9% del volumen global de transacciones en el mismo período. Y 4 de los 20 países del mundo que más utilizaron criptomonedas en el último año son de América Latina: Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela.

Para apoyar esta demanda, es necesario crear un entorno seguro y confiable.

Existen diferentes métodos de almacenamiento según el interés del usuario. Las carteras son la interfaz que permite a los usuarios interactuar con la cadena de bloques.

El almacenamiento en frío son carteras que están fuera de línea. Almacenan criptomonedas en una plataforma que no está conectada a Internet. Una de sus principales ventajas es que protege las inversiones de ataques cibernéticos y otras vulnerabilidades a las que un sistema que está conectado a Internet es susceptible. Y generalmente se utilizan para almacenamientos durante largos períodos de tiempo.

Las carteras calientes, por su parte, permiten transacciones rápidas. Están conectadas a Internet y el usuario tiene acceso instantáneo para almacenar, recibir y enviar tokens. Por eso son la opción común entre los comerciantes regulares e inversores, ya que tienen sus fondos a su disposición de inmediato. Hay que tener en cuenta que no todas las apps cripto ofrecen protección sobre el acceso no autorizado de terceros a las cuentas. 

Otro punto para tener en cuenta es el "principio del menor privilegio". Controles estrictos de los derechos de acceso a los fondos tanto en los monederos calientes como en los fríos. Y la "autentificación multifactorial": las transacciones deben estar protegidas, incluyendo la verificación de la contraseña, la biometría, el correo electrónico, el teléfono y el autentificador.

*Líder de Crecimiento para Latinoamérica de Crypto.com