Una búsqueda desesperada de aliados

Macron no tiene la misma ambición que Charles de Gaulle respecto a América Latina. Este último, en plena política de bloques (EE.UU.-URSS), buscaba incitar a América Latina a encontrar su propio camino durante su viaje de 1964. En realidad, Macron busca hoy desesperadamente un aliado en el subcontinente, especialmente desde la victoria de Trump, consciente de que no puede esperar nada del nuevo presidente estadounidense, quien solo se interesa por Rusia para intentar contrarrestar a China. Hay dos países que le interesan: Argentina y Brasil. Intenta influir en Javier Milei, aunque sabe que, de todos modos, este último hará equipo con Trump. Respecto a Brasil, le hubiera gustado apoyarse en Lula, pero sin muchas esperanzas, ya que Lula, para Europa, está desacreditado debido a sus posturas sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia. Entonces, ¿qué le queda? Intentar evitar que Estados Unidos se retire del Acuerdo de París sobre el clima. Y, sobre todo, hacer entender por qué Francia, aislada en Europa (especialmente con Alemania), quiere modificar o postergar el acuerdo con el Mercosur, ya que en su forma actual este acuerdo arruinaría sectores enteros de la agricultura francesa. Las manifestaciones campesinas, en este sentido, podrían intensificarse. Finalmente, le quedará en la agenda discutir un poco sobre las inversiones de empresas francesas en el litio, indispensable para nuestra industria nuclear, aunque esta materia provenga principalmente de China o Nigeria.

* Analista político, doctor en Ciencia Política, IHEAL (Institut des Hautes Etudes de l’Amérique latine), Université Sorbonne Nouvelle Paris III.