Versiones sobre “Lule” Menem y la estrategia electoral: que sí, que no, que Pilar Ramírez...

El Gobierno vive sus peores días. La campaña electoral le impone "recuperar la iniciativa" porque las legislativas de octubre se acercan a pasos agigantados, y con el fantasma de la reciente derrota en provincia de Buenos Aires, más los cachetazos legislativos de esta semana y el candente panorama cambiario, conforma un combo que "merecería" algún tipo de volantazo desde Olivos. Y este jueves trascendió que el presidente Javier Milei en esos cónclaves habría dispuesto desplazar a Eduardo “Lule” Menem de la estrategia de armado político, empoderando con ese movimiento nuevamente a Santiago Caputo, que en consecuencia recuperaría el rol de principal estratega de la campaña.

Sin embargo, se sabe que las movidas libertarias pueden cambiar en segundos, yb esa presunta movida que se decía en torno a Lule, poco tardó en recibir "el correctivo" respectivo: ya no se desplazaría a Eduardo Menem, sino que en esa tarea de estrategia electoral la secundaría la titular del partido en la Ciudad de Buenos Aires, Pilar Ramírez, otra estrecha colaboradora de Karina Milei, de manera que el "empoderamiento" habría durado lo que un lirio... Queda ver si este viernes hay más precisiones sobre el asunto, o si en defintiva se trata de cambiar algo para que no cambie nada, la premisa que ha fijado Karina Milei desde que se produjo la debacle ante el peronismo bonaerense.

Ese presunto reacomodamiento se iba a producir en un contexto de tensiones internas tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo cayó por más de 13 puntos frente al PJ unido. Con este gesto, decían las versiones Milei buscaba enviar un mensaje de autoridad hacia dentro y de disciplina hacia afuera, al tiempo que intentaba reinstalar confianza en su electorado.

En las dos reuniones —una por la mañana con candidatos nacionales y otra por la tarde con la mesa bonaerense y referentes provinciales— Milei habría insistido en que el rumbo económico "está firme" y que el Gobierno disponía de las reservas necesarias para sostener la estabilidad cambiaria. Junto a él estuvo en todo momento Santiago Caputo, dando pie a esas versiones sobre posible regreso del asesor a un rol de decisiones importantes, del que hace meses lo apartó la misma influencia de la hermana del presidente, Karina Milei.

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“El mensaje es que los argentinos ya hicieron un esfuerzo enorme para salir del pozo que dejó el kirchnerismo, y que todavía falta, pero si se afloja ahora se tira todo a la basura”, explicó a Infobae una fuente presente en Olivos. Ese relato se sintetiza en el eslogan elegido para octubre: “La Libertad Avanza o Argentina retrocede”.

En la lista de presentes de la segunda reunión en Olivos estuvieron Martín Menem, Romina Diez (Santa Fe), Gabriel Bornoroni (Córdoba), Lisandro Catalán (Tucumán), César Treffinger (Chubut), Nadia Márquez (Neuquén) y Agustín Coto (Tierra del Fuego).

La mesa política bonaerense también estuvo parcialmente representada. Si bien la convocatoria incluía a José Luis Espert, Cristian Ritondo y Diego Santilli, solo participaron algunos de ellos, junto a los intendentes Diego Valenzuela y Guillermo Montenegro, además del armador Sebastián Pareja. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y parte de la mesa nacional, fue la invitada que sorprendió: su rol se perfila como articuladora entre el oficialismo y el PRO.

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Mientras ordena la tropa, Milei prepara el lanzamiento oficial de la campaña nacional. El acto será en Córdoba, distrito clave para el oficialismo, donde acompañará al primer candidato a diputado nacional, Gonzalo Roca, este viernes. La apuesta es clara: recuperar iniciativa y mostrar músculo político tras el cimbronazo bonaerense.

La estrategia de Milei apunta ahora a homogeneizar el discurso en todo el país, fortalecer la imagen presidencial como conductor de la campaña y proyectar que La Libertad Avanza sigue siendo la opción con capacidad de gobierno frente al kirchnerismo.

DCQ