Javier Milei será recibido por Donald Trump en la Casa Blanca tras meses de negociaciones
El Presidente se encamina a conseguir la ansiada foto oficial con su par estadounidense tras su encuentro en Nueva York, que dejó atrás el traspié diplomático en Mar-a-Lago de abril. Será el primer sudamericano en tener una bilateral en el Salón Oval.
El presidente Javier Milei será recibido oficialmente por Donald Trump en la Casa Blanca, tras meses de negociaciones reservadas y con el aval implícito de una relación cada vez más fluida con el gobierno republicano. Así lo confirmó este lunes Cancillería, que calificó el encuentro como una muestra de la "excelente relación bilateral" entre Argentina y Estados Unidos, y subrayó que la visita representa una oportunidad para "fortalecer la asociación estratégica" entre ambos países.
"El próximo 14 de octubre el Presidente de la Nación, Javier Milei, realizará una visita oficial a los Estados Unidos y tendrá el honor de ser recibido en la Casa Blanca por el Presidente Donald J. Trump", publicó en X el Ministerio de Relaciones Exteriores este martes 30 de septiembre.
El anuncio del encuentro de alto nivel entre los socios hemisféricos llega luego de la visita de Milei a Nueva York, donde mantuvo reuniones con el propio Trump y figuras clave del mundo financiero en el marco de la Asamblea General de la ONU. Ocurrirá tras meses de negociaciones entre ambos equipos, considerando la abultada agenda del presidente estadounidense, enfocado en su disputa arancelaria global, la competencia con China, su programa de deportaciones masivas de escala regional y su afán de convertirse en el "pacificador" de los conflictos internacionales más acuciantes.
El presidente Milei confirmó la bilateral con Donald Trump en la Casa Blanca este martes.
Del lado argentino, todo estaba encaminado a que la máxima postal diplomática ocurriera antes de fin de año. Como parte de la agenda exterior, la llave de la gestión la tuvo Casa Rosada desde el inicio, según supo PERFIL, luego de que Karina Milei tomara las riendas de la diplomacia argentina tras la abrupta salida de la excanciller Diana Mondino. Más allá del alineamiento con Washington y Tel Aviv ("lo único cierto" del primer tramo de gestión en materia diplomática), la invitación formal a la Casa Blanca se convirtió en una de las prioridades del gobierno.
La doble lectura de la bilateral Trump-Milei
El nuevo gesto del trumpismo hacia su aliado libertario tiene una doble lectura: la económica, por un lado, en medio de los recientes avances hacia un posible acuerdo comercial que mejore la balanza hacia el lado argentino, mientras rige el 10% de aranceles dictados por Trump, sumado al 25% para la industria del acero y aluminio, medidas de las que su "amigo" Milei no pudo escapar. Además, el anuncio se dio días después de que el binomio Trump-Bessent (en referencia al secretario del Tesoro estadounidense) respaldaran, de manera inédita, el programa financiero del gobierno argentino al acceder a un swap por 20.000 millones de dólares, generando una turbulencia política dentro del país norteamericano.
Luis Caputo, Karina Milei, Javier Milei, Donald Trump y Gerardo Werthein en Nueva York.
En paralelo rige la lectura política (o ideológica). En este caso, en función de la recta final hacia las elecciones legislativas del 26 octubre, donde el experimento libertario se juega la gobernabilidad de cara a la segunda etapa de gobierno. Un asunto de interés para Washington, tal como demostraron los máximos referentes del riñón trumpista, desde Bessent hasta el embajador próximo a llegar a Buenos Aires, Peter Lamelas. Y el propio Trump, quien optó por respaldar al presidente en sus desafíos electorales, en una suerte de devolución de gentilezas que rememora cuando el entonces asesor estrella de Milei, Santiago Caputo, respaldó públicamente al MAGA con una foto desde Casa Rosada previa a los comicios estadounidenses de noviembre de 2024.
"Espero seguir trabajando estrechamente con él para que ambos países puedan continuar en sus increíbles caminos de éxito. Argentina: Javier Milei es un muy buen amigo, luchador y ganador, y tiene mi completo y total respaldo para la reelección como presidente. ¡Nunca los defraudará!“, sostuvo el presidente estadounidense después de encontrarse con Milei en los pasillos de la sede de la ONU en Nueva York la semana pasada.
Milei también busca dejar atrás el fallido encuentro de abril en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, que generó incomodidad en el gobierno libertario luego de que la comitiva argentina abandonara el lugar justo antes de la llegada del magnate. Desde entonces, tanto el canciller Gerardo Werthein como el embajador argentino en EE.UU, el empresario Alec Oxenford, se pusieron al hombro la máxima ambición internacional de Milei: que el presidente estadounidense lo reciba en el Salón Oval, lo que constituye todo un gesto en una política internacional marcada por la principal potencia mundial.
Javier Milei se fotografió con Donald Trump y Elon Musk en noviembre de 2024, después del triunfo electoral del republicano.
Milei en la Casa Blanca
Con fecha confirmada para el 14 de octubre, esta vez la cita será oficial, con todos los honores: Milei y su comitiva serán alojados en Blair House, la residencia destinada a jefes de Estado que visitan Washington. "Este encuentro representa una nueva oportunidad para continuar fortaleciendo la asociación estratégica entre ambos países, basada en valores compartidos y en el compromiso común con la libertad, la democracia y la prosperidad de nuestros pueblos", indicó la cartera diplomática.
Con esta visita, Milei se presenta como el primer mandatario de la región en conseguir la "foto oficial", una señal de la alianza estratégica con el gobierno de la Libertad Avanza en todos los niveles: comercial, militar (con la compra de los caza F-16), y hasta nuclear (luego de la firma del acuerdo FIRST).
A diferencia de sus encuentros previos, en eventos internacionales como el cónclave conservador en torno a la CPAC o la Asamblea General de las Naciones Unidas, este es el encuentro que Milei había estado esperando para consolidar su alineamiento ideológico con Washington. La incógnita es si se traducirá en beneficios comerciales de dos economías mayormente competitivas.
Hasta la fecha, Trump no había recibido a ningún presidente del Cono Sur en la Casa Blanca, y su único encuentro con un líder latinoamericano fue con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, un alfil en su programa de deportaciones masivas en línea con su tejido de seguridad regional. A pesar de las tensiones de la política interna estadounidense, donde la relación con Iberoamérica suele estar marcada por los altibajos —incluida la reciente escalada bélica con Venezuela en el Caribe— el respaldo de Trump a Milei se interpreta como un indicio claro de apoyo, especialmente en un momento delicado para la Argentina.
La bilateral implicará otro guiño a los mercados después de semanas de volatilidad. Con las elecciones legislativas del 26 de octubre a la vuelta de la esquina, la reunión también será vista como un renovado respaldo político a su gobierno, en medio de los escándalos de corrupción que salpicaron a la gestión libertaria: desde el presunto cobro de coimas de su mano derecha, Karina Milei, y la Agencia Nacional de Discapacidad; hasta el vínculo de su principal candidato José Luis Espert con Fred Machado, intensamente buscado por Estados Unidos por una causa por narcotráfico.