Milei viaja a Oslo para acompañar a María Corina Machado en la entrega del Nobel de la Paz
La agenda oficial, además del acompañamiento para la venezolana María Corina Machado, contempla reuniones con el rey Harald V y el primer ministro noruego, además de su participación en la ceremonia del 10 de diciembre. Volverá al país el jueves, antes de que avancen las sesiones extraordinarias en el Congreso Nacional. La tensión con Venezuela atraviesa el viaje.
El presidente Javier Milei partirá este lunes a las 20 hacia Oslo para participar de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a la dirigente venezolana María Corina Machado. Presidencia confirmó que llegará a la capital noruega el martes a las 13.30 (hora argentina) y que su regreso será inmediato: el vuelo de retorno está previsto para el miércoles a las 16, con arribo a Buenos Aires el jueves a las 9.30.
La estadía será corta. El Gobierno busca que el mandatario esté de vuelta para el inicio del período de sesiones extraordinarias, convocado para debatir el Presupuesto 2026 y el paquete de reformas laboral, tributaria y previsional. Karina Milei será su principal acompañante.
Una agenda cargada en Oslo
Además de participar de la ceremonia del Nobel, confirmada para el miércoles a las 9, Milei mantendrá encuentros bilaterales en el marco de la visita. A las 11.30 se reunirá con el rey Harald V y, a las 13.10, con el primer ministro Jonas Gahr Støre. Será el primer cara a cara formal del Presidente con el jefe de Gobierno noruego, en un contexto regional marcado por la disputa geopolítica alrededor de Venezuela y el endurecimiento de las posiciones occidentales frente al régimen de Nicolás Maduro.
Machado fue distinguida en octubre por el Comité Nobel noruego “por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”. La ceremonia se realizará en el Ayuntamiento de Oslo y también asistirá Edmundo González Urrutia, el dirigente opositor recibido por Milei en Casa Rosada en enero, junto a mandatarios como Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador) y José Raúl Mulino (Panamá).
Desde el Gobierno destacan el gesto político del viaje. “La Argentina está del lado correcto de la historia. A favor de la paz y la libertad”, afirmó el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, al confirmar la presencia del mandatario en la capital noruega.
Un viaje marcado por la tensión con Caracas
La relación bilateral con Venezuela atraviesa uno de sus capítulos más tensos desde la llegada de Milei al poder en 2023. El conflicto más grave se produjo el 8 de diciembre de 2024, cuando el gendarme argentino Nahuel Gallo fue detenido bajo la acusación de espionaje. El caso derivó en un fuerte cruce diplomático y reactivó las críticas del Gobierno argentino sobre la situación de los derechos humanos en el país caribeño.
A casi un año de la detención, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich aseguró que la repatriación de Gallo es “un compromiso activo” y que trabajan “sin pausa” para hacerlo posible. Sus declaraciones coincidieron con una nueva presentación argentina ante la Corte Penal Internacional por el “deterioro” institucional en Venezuela, una movida que Caracas respondió con acusaciones de “hipocresía” y “doble estándar”.
La agenda de Oslo aparece así en medio de un clima internacional enrarecido. Estados Unidos —socio estratégico de la política exterior libertaria— endureció en los últimos días su postura con el cierre del espacio aéreo venezolano y advertencias sobre una eventual acción militar, lo que sumó incertidumbre al cuadro regional.
Milei busca reforzar el vínculo con Machado
El acercamiento entre Milei y Machado no es nuevo. La dirigente venezolana mantuvo una conversación telefónica con el Presidente dos días antes de las elecciones en su país, en la que agradeció el apoyo a su candidatura y al reclamo democrático. Milei aprovechó el llamado para ratificar que sostendría su respaldo a los “valores democráticos y la libertad”, línea que ahora vuelve a marcar con su presencia en Oslo.
Machado afirma vivir en la clandestinidad y bajo amenaza constante, aunque su liderazgo creció en el escenario global. El Nobel la coloca en el centro de una disputa que excede a Venezuela y que Milei decidió acompañar, incluso con una agenda interna apretada y un frente diplomático abierto con Caracas.
JD / EM
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