Desde el 12 de octubre hasta el 2 de noviembre se presenta en la galería Roldán Moderno la exposición de Alois Kronschlaeger "Times, space, color", con una selección de esculturas e instalaciones site specific del artista austríaco.
Las obras de Kronschlaeger están construidas a partir de un sinnúmero de varillas facetadas y pintadas en cada uno de sus lados con colores diferentes, unidas para generar cubos con los que a su vez se construyen estructuras más complejas.
Estas piezas están rodeadas de módulos metálicos que forman una celosía en la que se refleja todo el entorno. A su vez, las estructuras están montadas sobre motores que los hacen girar sobre sí mismas haciendo posible ver las diferentes perspectivas.
El movimiento del visitante al trasladarse suma nuevos puntos de vista y la obra deja de ser una, ya que en cada giro el color y la forma generada a través de las diferentes perspectivas lineales se modifican.
"El nombre de la muestra es Tiempo, espacio y color. Vos como espectador, empezás a recorrer el espacio y a tratar de entender cómo desde las diversas posiciones se producen cambios de colores y de las acciones que se ven desde los ejes diagonales" explica Kronschlaeger en diálogo con Perfil.com.
"Es como reconfigurar las percepciones del espacio tal como lo conocemos. El espectador activa el espacio. Se vuelve parte de esto al caminar alrededor y pasar por las diferentes percepciones, y esa navegación es exactamente la forma en que el visitante complementa el trabajo. La obra es una matriz que pasa de dos dimensiones a tres dimensiones en una forma constante".
Kronschlaeger es un experto en las relaciones entre los colores y sabe cómo manipularlos para producir efectos ópticos y cinéticos.
Sus trabajos muestran su fascinación por las estructuras arquitectónicas que interactúan con el entorno que los rodea y se apropian de él.
Cuando los cubos giran sobre uno de sus vértices muestran alternativamente patrones estructurales que se repiten y parecen desintegrarse para dar lugar a retículas bidimensionales.
Luego la estructura tridimensional aparece en forma diferente y el espacio vuelve a cobrar profundidad. Mientras tanto, los colores se fusionan, cambian, se superponen y se tiene la sensación de que salpican al espacio que rodea a la estructura.
“El tiempo es importante en la obra, definitivamente”, nos dice Kronschlaeger, en referencia al cambio progresivo de la percepción, ya que poco a poco tanto la escultura como su entorno se transforman.
La muestra Time, space, color se puede visitar en la Galería Roldán Moderno, Juncal 743, CABA, hasta el 2 de noviembre en el horario de lunes a viernes de 10.00 a 19.00 con entrada gratuita.