El Museo Nacional de Bellas Artes exhibirá hasta el 29 de julio la muestra "Obras maestras del Renacimiento al Romanticismo", una selección de 58 obras de arte procedentes de la colección del Museo de Bellas Artes - Galería Nacional de Hungría.
La exposición, que cuenta con la curaduría de los investigadores del Museo Ángel Navarro y Florencia Galesio, incluye piezas de un extenso período histórico comprendido entre los siglos XV y XIX y atraviesa diferentes movimientos artísticos desde el Renacimiento italiano, el Renacimiento flamenco, el Barroco y los orígenes del manierismo hasta el romanticismo y el realismo decimonónico.
La lista de obras incluye nombres de artistas indispensables en la historia del arte occidental como Leonardo da Vinci, el Greco, Tiziano, Bartolomé Murillo, Francisco de Goya, Peter Paul Rubens, Anton van Dyck, Lucas Cranach, Giorgio Vasari, Lorenzo Lotto, Pieter Claesz, Giovanni Battista Tiepolo, Annibale Carracci y Francisco de Zurbarán, además de un conjunto de piezas de artistas húngaros de la talla de Károly Ferenczy y Sándor Bortnyik.
En forma paralela y como en cada proyecto a cargo de la institución, el Museo presentará una serie de eventos -conferencias, actividades pedagógicas y educativas, música- relacionados con la muestra.
"Espero que muchos jóvenes puedan descubrir ese amor por el arte occidental que muchos sentimos al viajar y ver estas obras en el exterior", señaló el director del MNBA, Andrés Duprat, visiblemente emocionado durante la inauguración.
Con respecto a la curaduría indicó que "dos expertos hicieron una selección en el Museo de Bellas Artes de Budapest. Esta no es la misma muestra que se vio en Londres o en Madrid, sino que se pensó en la más pertinente para el Bellas Artes de Buenos Aires para generar un diálogo entre las colecciones de los dos museos".
En cuanto a la oportunidad de poder exhibir estas obras en Buenos Aires, Duprat destacó que "muy pocas ciudades en el mundo han tenido este privilegio y Buenos Aires es la única en América" y agregó que "una muestra de esta envergadura y calidad necesita de un museo que cumpla con estándares internacionales".
En ese sentido, László Baán, director del Museo de Bellas Artes de Budapest, expresó su "gratitud a la dirección y a los curadores del MNBA por la selección y el diseño de la muestra, que es extraordinario" y agregó que en la Argentina se encuentra "una de las mayores minorías húngaras en toda América Latina y espero que puedan venir y tener la oportunidad de sentirse como si estuvieran en casa".
La muestra
El recorrido puede iniciarse en un núcleo dedicado a los maestros del norte de Europa con un conjunto de dibujos y pinturas donde destacan piezas de Lucas Cranach, con sus parejas amorosas desiguales, un tema recurrente en su obra en la que está presente la cuestión vinculada con el dinero y las apariencias con una cuota importante de crítica social.
A finales del siglo XV y principios del XVI aparece la perspectiva como uno de los grandes temas, por lo general con una mirada hacia la antigüedad clásica, que ayuda a representar el espacio arquitectónico. La religión está casi siempre presente, sobre todo por el encargo que hace la Iglesia. El claro ejemplo de este período es Las bodas de Caná de Giorgio Vasari, en el cual ya se ven algunos aspectos que darían lugar al manierismo.
Se exhibe también un grupo de naturalezas muertas de pintores holandeses, que van desde van Beijeren, con una obra en la que hay vajillas de plata, géneros costosos, cristales venecianos, frutos de mar y un reloj de oro y que en el contexto del puritanismo de la época puede interpretarse como un mensaje moral que habla de que este lujo puede evocarse o pensarse pero debe quedar fuera del alcance; hasta Pieter Claesz con una obra en la que se podría ver un símobolo litúrgico como es el pan y el vino.
La exposición incluye un grupo de obras con representaciones de ciudades, un género que tuvo un éxito significativo entre pintores italianos ya que era frecuente que los viajeros compraran una pintura de este etilo para llevar como recuerdo.
Las pinturas españolas incluyen la Inmaculada Concepción de Zurbarán, uno de los temas más representados en el arte peninsular, con toda la inconografía representativa de esta imagen.
Por su parte, La Sagrada Familia de Murillo es un ejemplo del naturalismo que influirá en los italianos del siglo XVII. La escena parece tomada de la vida cotidiana, lejos de la solemnidad con que solía representarse el tema, con un José que trabaja en carpintería y Jesús y San Juan Bautista en primer plano como dos niños que juegan.
En el conjunto dedicado a pintores húngaros se ve la influencia de los pintores románticos y la tradición heredada de las culturas holandesas y francesas.
El Museo de Bellas Artes-Galería Nacional de Hungría
En 1886 Hungría celebra los mil años de su fundación como país. En este contexto se promulga la ley del milenio que entre otras cosas promueve la fundación de un museo. En 1906 abre sus puertas al público el Museo de Bellas Artes de Budapest.
László Baán, director del museo, destaca que "el origen de las colecciones es iniciativa de las burguesías y la aristocracia, a diferencia de otras colecciones europeas que tienen origen en la realeza".
En 2008 el museo se fusiona con la Galería Nacional Húngara.
La muestra puede visitarse en el Museo Nacional de Bellas Artes, Av. del Libertador 1473, de martes a viernes de 11.00 a 20.00 y domingos de 10.00 a 20.00 hasta el 29 de julio con entrada libre y gratuita.