El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires inauguró en su Sala de Proyectos Especiales la exhibición "Mildred Burton: Fauna del país" con la curaduría de Marcos Kramer.
El conjunto reúne una selección de obras de la artista argentina que abarca cuatro décadas de producción, desde los años setenta a los primeros años del siglo XXI, y que en palabras del curador "intenta reunir lo más variado y lo más intenso de su obra".
"La obra de Mildred es un sistema de creación visual que está guiado por la literatura fantástica y los cuentos infantiles", señaló Kramer durante la inauguración de la muestra, la primera de la temporada 2020 del Moderno.
En base a esos elementos la artista nacida en la capital entrerriana creó un universo ficticio en que combina notas de las artes decorativas europeas del siglo XIX, el surrealismo, el realismo político setentista argentino y las iconografías indígenas latinoamericanas.
Ese mundo imaginario surgió en forma natural de una artista que en su propia vida intentó borrar el límite entre la realidad y la ficción: sus anécdotas personales eran difícilmente comprobables (a veces una clara invención, como justificar su llegada tarde a una muestra en la ciudad de Buenos Aires "porque atropellé a un ciervo que se me cruzó") y hasta la fecha de su nacimiento es incierta: se conocen cuatro versiones que van desde 1923 a 1942.
El montaje de la muestra reproduce la sala de estar de un hogar tradicional de clase media europea de mediados del siglo XX con un sillón, una mesa y una lámpara de pie sobre una alfombra. Detrás, una pared empapelada con un motivo clásico tomado del diseño de una obra de la artista que termina en un desgarramiento para dar paso a una sala de paredes blancas.
"La muestra está ordenada alrededor de esta sala de lectura doméstica que es a la vez algo ingenuo y lindo como también opresivo, donde empiezan a aparecer estas mutaciones y transformaciones fantásticas de humanos a animales poniendo en entredicho la cultura y la naturaleza", subraya Kramer.
En diálogo con PERFIL.COM el curador explicó que este quiebre visual da cuenta del punto de contacto entre la humanidad y la naturaleza en tanto que lo salvaje -una palabra que a su criterio se usa en forma peyorativa como contraposición a la cultura- es inherente a la civilización.
"De este lado de la muestra están las obras más amables, los retratos más simpáticos, los menos crueles y algunos hasta con humor" explica Kramer en referencia a las obras colgadas sobre el empapelado.
Más allá del desgarro "hay obras un poco más tensas, deformaciones de rostros, la invasión del dragón al living, o la pintura de los años 70 durante la dictadura, una época en que resultaba paradigmático pintar interiores domésticos vacíos, desnudos, como una especie de síntoma de la tensión que existía afuera".
En aquellos años la artista formó parte del Grupo Posfiguración -donde había artistas como Norberto Gómez, Jorge Alvaro, Diana Dowek, Elsa Soibelman y Alberto Heredia, entre otros- que se reunía sobre la base de entender las figuraciones humanas en el contexto violento de la dictadura, aunque nunca de un modo demasiado explícito.
"Está mejor ubicada en la generación de los '70, en el realismo político disfrazado, con la construcción de una pintura interior que retrataba la tensión, la soledad, el vacío social, ahí se ubica muy bien" explica Kramer con la idea de posicionar a Burton en el contexto de su contemporaneidad.
"Pero antes y después ha hecho una obra distinta que la hace una especie de artista de culto difícil de ubicar; y esa dificultad es la que la hace muy aprehensible y muy seductora para los artistas contemporáneos que buscan de algún modo estas deformaciones del cuerpo humano en la pintura y en el dibujo".
"Mildred Burton ha hecho una obra distinta que la hace una especie de artista de culto difícil de ubicar; y esa dificultad es la que la hace muy aprehensible y seductora para los artistas contemporáneos."
Marcos Kramer
Esos trabajos son los que generan una incomodidad en el espectador cuando es atraído, por ejemplo, por el retrato de un niño y al acercarse descubre los rasgos alterados e imperfectos.
"Ahí está el punto de entender lo siniestro, un corrimiento ligero de lo que nos es familiar que está atado a esta cuestión del hogar, del ámbito doméstico clásico. Y es lo que hace ella en todas las obras" subraya Kramer. "Esos corrimientos son los que hacen el lugar casi delirante de la obra de Mildred y tiene esto de literatura".
El curador considera que existe un gran peso puesto en los detalles en todas las obras.
"De lejos se ve una obra accesible porque es pintura, es realista, es retrato, un ser humano, pero tiene detalles que hace que el sentido de esa imagen cambie por completo" explica. "Son cosas muy pequeñas que hay que observar con mucha atención, incluso en el empapelado. En esas cosas está su modificación de lo tradicional en la pintura".
La muestra hace foco en la búsqueda de la fusión entre los humanos, los animales y los objetos vivientes. Los personajes de Burton atraviesan la fauna local de su provincia natal, los caracteres porteños de antaño que apenas sobrevivían en los años de producción de la artista y seres fantásticos que se conjugan para subrayar una crisis en el fuero íntimo de la familia occidental.
Junto con la exposición se presenta una publicación que incluye un texto de ficción de la recientemente ganadora del premio Herralde, Mariana Enríquez, elaborado especialmente a partir de las obras de la artista. También contiene un texto curatorial y una biografía escrita por Marcos Kramer, curador de la exhibición
Mildred Burton Nació en Paraná -la fecha más probable es 1942- y murió en Buenos Aires en 2008. Fue premiada en salones nacionales y provinciales y desde 1973 realizó exposiciones en galerías y museos argentinos.
La muestra Mildred Burton - Fauna del país se puede visitar en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Av. San Juan 350, CABA, los lunes, miércoles, jueves y viernes de 11.00 a 19.00 y sábados, domingos y feriados de 11.00 a 20.00. El valor de la entrada general es de $50 (menores de 12 años, jubilados y estudiantes con certificados que lo acrediten, sin cargo). Los miércoles la entrada es gratuita. El ingreso permite recorrer todas las exposiciones del museo.