Sucedió un 30 de diciembre de 1992. Fue el último concierto oficial de la mejor banda de rock nacional, la más creativa, sutil, masiva, original y que como ninguna otra, marcó el pulso de una época. Nació en plena dictadura y fue una bocanada de aire fresco en tiempos de represión. Se disolvió antes de la guerra de Malvinas y tuvo un regreso en 1992 que intentó ser a todo trapo, pero no le hizo justicia a su extraordinaria historia. Serú Girán, nadie como ellos para ser considerados como los “Beatles argentinos”.
Charly García, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro fueron los protagonistas de una historia increíble, que mezcló edades, influencias y estilos, e inauguró la masividad en los recitales de rock en este rincón del planeta.
Serú Girán volvió a unirse en el escenario del Teatro Colón
Mariano del Mazo es un periodista que primero fue fan de la banda y luego entrevistó a los músicos en distintas épocas. Finalmente, toda esa pasión confluyó en el libro “Entre lujurias y represión. Serú Girán: la banda que lo cambió todo”, un libro donde relata la historia de la banda, analiza su música y explica por qué fueron tan importantes.
De esa investigación, tomamos cinco cosas que quizá no sabías de la banda.
- Debutaron en un festival organizado por una fundación relacionada con la genética humana que integraba Alicia Raquel Hartridge, la mujer del dictador Jorge Rafael Videla.
- El debut de la banda fue tan mal recibido que Charly estuvo a punto de largar todo y radicarse en Brasil con su novia bailarina, Zoca.
- “Peperina” no fue el primer problema grave que tuvieron con la prensa especializada: la revista Periscopio le hizo una nota a Charly y la tituló “Charly García. ¿Ídolo o qué?, y el bigote bicolor repitió ese título en la tapa del segundo álbum de la banda, “La grasa de las capitales”, que era una sátira de la tapa de la revista Gente.
- Su canción más emblemática, “Canción de Alicia en el país”, fue compuesta mucho antes de integrar el tercer disco de Serú, “Bicicleta”. Charly la compuso para una película de Eduardo Plá y donde dice “el asesino te asesina”, decía “el adivino te adivina”.
- Moro lo corrió a Charly por el escenario en el final del último recital del regreso del ‘92 para pegarle, furioso porque le había tirado la batería.
Queda para la anécdota aquel encuentro en la televisión de Charly García y Oscar Moro, donde le preguntaron cuál fue el mejor recuerdo de Serú Girán y el baterista eligió aquellos ya míticos recitales en River. A la hora de elegir el peor, García tampoco dudó y respondió que eran aquellos recitales en River. Una buena muestra de lo que habrá sido la convivencia de aquellos monstruos sagrados tocando algunas de las mejores canciones que dio este país en toda su historia.
FeL
