El presidente ejecutivo de Petrobras, José Mauro Coelho, renunció luego de un aumento en el precio del combustible que enfureció al presidente Jair Bolsonaro y generó el llamado a iniciar una investigación del Congreso.
Petróleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía, anunció su renuncia en un comunicado el lunes. Bolsonaro ya había despedido a Coelho en mayo y nombró un reemplazo, pero permanecía en el cargo mientras la petrolera estatal realizaba los procedimientos formales para nombrar al próximo presidente ejecutivo.
La compañía había subido los precios de la gasolina y el diésel la semana pasada, lo que desató una nueva ronda de presiones para que el actual presidente ejecutivo renunciara de inmediato.
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El presidente de Brasil, que busca la reelección en octubre, ha criticado públicamente a Petrobras por lo que llama “ganancias abusivas” y ha despedido a tres de sus directores ejecutivos ante la frustración con los precios mayoristas de combustible de la compañía, que siguen la tendencia de los precios internacionales. Los precios en las estaciones de servicio y la inflación en general son una de las principales quejas entre los votantes.
Bolsonaro dijo el sábado que cuenta con el apoyo del Congreso para iniciar una investigación en torno a la empresa estatal y su política de precios. El presidente de la Cámara Baja, Arturo Lira, también ha amenazado con intervenir imponiendo impuestos punitivos en las ganancias récord de la compañía.
