La brasileña estatal Petrobras dijo que no puede garantizar que seguirá rastreando los precios internacionales de los combustibles, una política que se ha convertido en un tema importante de campaña antes de las elecciones presidenciales de Brasil programadas para octubre.
En su reporte anual publicado el miércoles por la noche, el productor con sede en Río de Janeiro dijo que su negocio puede verse afectado por períodos en los que los precios nacionales no están en consonancia con los niveles internacionales.
Si bien Petrobras ha advertido sobre el riesgo de intervención de precios en el pasado, el informe de este año llegó en un momento en que tanto el presidente, Jair Bolsonaro, como su principal adversario, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, se han manifestado en contra de los aumentos en los precios de los combustibles y mientras el Congreso revisa la legislación destinada a limitar la volatilidad.
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“Las acciones y la legislación impuestas por el Gobierno brasileño, como nuestro accionista mayoritario, pueden afectar estas decisiones de fijación de precios”, dijo Petrobras, y agregó que un nuevo directorio y equipo gerencial podrían seguir una política que “no busque alinearse con la paridad internacional de precios”.
Esta semana, Bolsonaro expulsó al presidente ejecutivo de Petrobras, a quien había criticado públicamente por aumentar los precios de los combustibles en respuesta a la guerra en Ucrania. El director ejecutivo entrante, Adriano Pires, consultor y experto en energía, ha defendido durante mucho tiempo la fijación de precios basada en el mercado, puntos de vista que se pondrán a prueba durante un año electoral en Brasil.
“Este comunicado por sí solo no nos lleva a creer que ocurrirá algún cambio en el futuro cercano, dado que el nuevo director ejecutivo es partidario de la política de precios”, escribieron en una nota de investigación los analistas de Itaú BBA Leonardo Marcondes y Monique Greco. “Sin embargo, creemos que la compañía podría enfrentar desafíos recurrentes en su búsqueda de asegurar la convergencia de los precios hacia la paridad internacional en el escenario actual de precios del petróleo”.
