China dijo que depende de Estados Unidos tomar medidas para reanudar las conversaciones militares de alto nivel que se suspendieron después de que Nancy Pelosi visitara Taiwán, comentarios que dejan entrever las tensiones persistentes entre las dos mayores economías del mundo.
“Si EE.UU. realmente quiere llevar a cabo un diálogo e intercambio positivo y constructivo con China, debe mostrar sinceridad y tomar medidas”, dijo el jueves el portavoz del Ministerio de Defensa, Tan Kefei, en una reunión informativa en Pekín, y agregó que Washington debe “respetar los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de China”.
“La parte estadounidense no puede tratar de reanudar por completo el diálogo y los intercambios con China mientras perjudica constantemente los intereses de China”, dijo Tan en comentarios que se produjeron después de que los legisladores estadounidenses aumentaran su apoyo a las fuerzas armadas de Taiwán.
China interrumpió las conversaciones con EE.UU. sobre cuestiones militares, climáticas y de otro tipo después de que Pelosi se convirtiera en agosto en la primera presidenta de la Cámara en visitar Taiwán en 25 años. Las conversaciones sobre cuestiones climáticas se reanudaron en noviembre después de que el presidente Joe Biden y líder chino, Xi Jinping, se reunieran al margen de la cumbre del Grupo de los 20 en Indonesia.
No obstante, persisten las tensiones en torno a Taiwán, que Washington apoya militarmente y Pekín ha prometido poner bajo su control. China realizó esta semana sus mayores ejercicios militares cerca de la isla administrada democráticamente desde los ejercicios sin precedentes que siguieron al viaje de Pelosi, una visita que a su vez había suscitado preocupación por el estallido de un conflicto.
Los últimos ejercicios, en los que participaron unos 71 aviones de combate y que EE.UU. criticó como “provocadores”, pretendían señalar el descontento de China por el hecho de que los legisladores estadounidenses aprobaran un proyecto de ley de gastos de US$1,7 billones de dólares que incluía US$2.000 millones de dólares en financiación de armamento para Taipéi.
El Ministerio de Defensa de China criticó anteriormente la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de EE.UU., que permite la venta de armas a Taiwán por hasta US$10.000 millones, afirmando que interfería en los asuntos internos del país asiático.
Tan renovó esa crítica el jueves, diciendo que “EE.UU. ha publicado continuamente una serie de documentos de política negativa y proyectos de ley relacionados con China, pregonando sin sentido la competencia entre grandes potencias”. Esto está “socavando aún más la base y el ambiente para la comunicación y los intercambios entre los dos ejércitos”, añadió.
Tan afirmó que “la comunicación entre los dos ejércitos a nivel de trabajo no se ha interrumpido”, lo que indica que Pekín tiene interés en garantizar que las relaciones entre las fuerzas armadas no empeoren significativamente.