La economía de Argentina creció menos de lo esperado en el cuarto trimestre, pero de todas formas registró su mejor año desde 2004, a medida que el país salió de una larga y profunda recesión exacerbada por la pandemia.
El producto interno bruto se expandió un 1,5% en los últimos tres meses del año con respecto al trimestre anterior, por debajo de las expectativas de los economistas de un crecimiento del 1,7%. El PIB aumentó un 10,3% en 2021, el mejor desempeño desde que comenzó la serie en 2004, según datos de la oficina de estadísticas económicas de la nación publicados este miércoles 23 de marzo.
La tasa de desempleo cayó al 7%, su nivel más bajo desde 2015, según datos oficiales que también se publicaron el miércoles. El empleo asalariado en el sector privado ha recuperado casi por completo las pérdidas observadas durante la pandemia y el año pasado agregó 188 mil empleos.
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La economía argentina había registrado tasas de crecimiento anual de alrededor del 10% en los últimos meses mientras se recuperaba de una base comparativa muy baja tras una recesión que comenzó en 2018. Sin embargo, el aumento de los precios al consumidor de más del 50% anual eclipsó en gran medida tales logros, lo que llevó al presidente, Alberto Fernández, a declarar recientemente la “guerra contra la inflación”. El Banco Central elevó el martes su tasa de interés de referencia al 44,5%.
La recuperación de la Argentina cobró fuerza en la segunda mitad de 2021, cuando una campaña de vacunación acelerada permitió que la economía reabriera de manera segura después de meses de estricto confinamiento. La inversión y el consumo público impulsaron el crecimiento en el cuarto trimestre, en comparación con los tres meses anteriores.
Ahora se espera que el crecimiento se enfríe. El Gobierno proyectó que la actividad se expandirá entre un 3,5% y un 4% este año en un convenio a nivel de staff con el Fondo Monetario Internacional para reprogramar más de US$40.000 millones en pagos de deuda. Pero los economistas privados encuestados por el banco central en febrero prevén un crecimiento más modesto, del 3% para 2022, incluso sin tener en cuenta el impacto que la invasión rusa a Ucrania está teniendo sobre los precios de los productos básicos y la inflación.
