La economía del Reino Unido parece dirigirse al mejor trimestre natural en casi dos años, a pesar de un rendimiento más débil de lo previsto en agosto.
El producto interior bruto creció un 0,7 por ciento en los tres meses hasta finales de agosto, según informó el miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, de sus siglas en inglés).
Solo en agosto, la producción se mantuvo sin cambios. Los economistas habían pronosticado un crecimiento del 0,1 por ciento. Sin embargo, un rendimiento similar en septiembre resultaría en un crecimiento en el tercer trimestre del 0,6 por ciento, frente al 0,4 por ciento del segundo y el mayor incremento desde finales de 2016.
Las cifras explican en parte por qué el Banco de Inglaterra subió las tasas de interés a su punto más alto desde 2009 en agosto. El crecimiento anual en los últimos tres meses fue de 1,5 por ciento, alrededor del "límite de velocidad" del Banco de Inglaterra.
La libra registró pocos cambios después de conocerse los datos, cotizando a US$1,3154 a las 9:37 am en Londres.
La economía se benefició de una ola de calor récord en el verano que impulsó las ventas minoristas y la industria del sector servicios, así como los proyectos de construcción. La fabricación también repuntó. El crecimiento general en junio y julio se revisó en un alza de 0,1 punto porcentual respectivamente.
En agosto, el sector servicios se mantuvo sin cambios y la producción de la construcción cayó un 0,7 por ciento. La producción industrial aumentó un 0,2 por ciento debido a que la mayor producción de petróleo, gas y servicios públicos compensó una caída del 0,2 por ciento en la manufactura.
Pregunta para el Banco de Inglaterra
La pregunta para los responsables de política del Banco de Inglaterra es la misma a la que se enfrentaron a principios de este año después de que los trastornos por el temporal de nieve llevó el crecimiento a casi un estancamiento en el primer trimestre. ¿Está el repunte de los últimos meses relacionado con el clima únicamente y, por lo tanto, es temporal? ¿O es una señal de un impulso subyacente que amenaza con alimentar la inflación?
El mercado de trabajo sigue ajustado y los salarios reales están subiendo. Pero ante el impacto de la incertidumbre del brexit en la confianza (la inversión empresarial ha caído durante dos trimestres consecutivos), no se espera que el Banco de Inglaterra vaya a subir las tasas antes de que Gran Bretaña abandone la Unión Europea en marzo, con o sin acuerdo.