El crecimiento económico de Chile repuntó a principios de año, gracias a la fortaleza del gasto de los consumidores, que impulsó la recuperación de la recesión.
El producto interno bruto creció un 0,8% en el primer trimestre respecto de los tres meses anteriores, mientras que se contrajo un 0,6% frente al mismo período del año anterior. Los economistas encuestados por Bloomberg esperaban una expansión media del 1% frente al trimestre anterior y una contracción del 0,9% sobre una base anual.
El banco central y el Ministro de Hacienda de Chile han aumentado sus previsiones de crecimiento para 2023 en el último mes, ya que la actividad responde más lentamente de lo esperado a la política monetaria restrictiva.
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Funcionarios del Gobierno han afirmado que la economía está ahora en condiciones de cobrar impulso. Sin embargo, muchos analistas no son tan optimistas y señalan que los elevados costos de endeudamiento mantendrán el crecimiento del PIB cerca de cero este año.
La economía aún se está recuperando de los efectos del estímulo sin precedentes al comienzo de la pandemia, cuando las ayudas del Gobierno llegaron al 90% de los hogares y las personas retiraron más de US$50.000 millones de sus ahorros de pensiones. Esas medidas impulsaron el crecimiento del PIB a un récord y la inflación al nivel más alto desde la década de 1990.
La semana pasada, los encargados de la política monetaria mantuvieron los costos de endeudamiento en un 11,25% por cuarta reunión consecutiva. En un comunicado adjunto, señalaron que los indicadores de consumo continúan con una tendencia a la baja, mientras que la inversión ha sido débil.
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De cara al futuro, Chile apuesta por una política nacional del litio para impulsar la producción del metal que se utiliza en las baterías. Mientras tanto, el sector del cobre se enfrenta a retos como el envejecimiento de las minas y la caída de la producción.
En toda América Latina se observan señales de que la actividad se mantiene relativamente firme a pesar de la elevada inflación y las altas tasas de interés. El PIB de México se expandió un 1,1% en el primer trimestre gracias a las sólidas exportaciones, mientras que la actividad económica de Brasil creció un 3,32% en febrero, según datos del banco central.
