Estados Unidos y China están cada vez más cerca de acordar la cantidad de aranceles que se reducirían en la fase uno de un pacto comercial, a pesar de las tensiones sobre Hong Kong y Sinkiang, dijeron fuerntes familiarizadas con las negociaciones.
Las mismas fuentes, que solicitaron no ser identificadas, dijeron que los comentarios del martes del presidente de EE.UU., Donald Trump, que restaron importancia a la urgencia de un acuerdo no deben entenderse en el sentido de que las conversaciones se estancaron, ya que el mandatario estaba hablando informalmente. Es poco probable que la reciente legislación estadounidense que busca sancionar a funcionarios chinos por cuestiones de derechos humanos en Hong Kong y Sinkiang afecte las conversaciones, dijo otra fuente cercana con las opiniones de Pekín.
Los negociadores estadounidenses esperan que la fase uno de un acuerdo con China se concrete antes de que los aranceles estadounidenses se eleven el 15 de diciembre. Los temas pendientes en las conversaciones incluyen cómo garantizar las compras de productos agrícolas de EE.UU. por parte de China y exactamente qué aranceles revertir.
La oficina del representante comercial de EE. UU., Robert Lighthizer, no respondió a una solicitud de comentarios. El Ministerio de Comercio chino no respondió de inmediato a un mensaje en el que se solicitaban comentarios.
Cuando se le preguntó en Seúl si las conversaciones comerciales pueden finalizar este año, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo: “Depende. La postura de China es muy clara. Hay esperanza, siempre y cuando se base en el respeto mutuo y la igualdad de consultas”, según Phoenix TV.
Las acciones subieron en Europa y los futuros de renta variable de EE.UU. avanzaron, recuperándose de las caídas del martes vinculadas a los comentarios de Trump de que no tiene una fecha límite para firmar un acuerdo con Pekín. El yuan offshore revirtió los descensos para ganar hasta un 0,25%.
Los inversionistas están atentos a cualquier señal de avances en la fase uno de un acuerdo a medida que aumentan las preocupaciones de que Trump pueda imponer más aranceles a China a finales de este mes. La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó el martes por abrumadora mayoría una legislación que impondría sanciones a los funcionarios chinos por abusos de los derechos humanos contra minorías musulmanas, lo que llevó a Pekín a amenazar con posibles represalias.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, catalogó el miércoles a los legisladores estadounidenses como “demasiado ignorantes, demasiado desvergonzados y demasiado hipócritas”.
Si bien los funcionarios de ambas naciones han enfatizado reiteradamente que las conversaciones están progresando y que permanecen en contacto constante, la retórica negativa de ambas partes recientemente ha aumentado los temores de que las conversaciones puedan prolongarse. Esto a pesar del hecho de que la estrategia de Trump en las conversaciones comerciales ha apuntado a minimizar su deseo de llegar a un acuerdo y retrasar a un socio negociador.