La cantidad de personas que viven en la pobreza en Hong Kong, China, no se ha reducido ni siquiera con un aumento de la ayuda del gobierno, último recordatorio de la desigualdad de ingresos en una de las ciudades más caras del mundo.
El número de personas que se hallan bajo la línea oficial de pobreza –un individuo que gana menos de 4.000 dólares de Hong Kong (US$511) por mes o una familia de cuatro integrantes con un ingreso mensual de menos de 19.000 dólares de Hong Kong- aumentó a alrededor de 1,4 millones a fines de 2017. Aun incluyendo el apoyo del gobierno y las medidas de bienestar social, hay más de 1 millón de personas en la pobreza, o el 14,7 por ciento de la población.
Esto es historia conocida en la ciudad de 7,4 millones de habitantes, donde los rascacielos más densos del mundo se levantan junto a casas ataúd y una población que envejece rápidamente.
Esa obstinada persistencia se da pese a un continuo aumento del gasto del gobierno en bienestar social, que en 2018 llega casi al doble del nivel de 2009, lo que lo convierte en la segunda área de gasto en magnitud después de la educación, según el secretario jefe Matthew Cheung Kin-chung.
Una vez que se descuentan los subsidios del gobierno en efectivo, el índice de pobreza en realidad aumentó a 20,1 por ciento, muestran los datos. El gobierno culpa a la modificación del tamaño de los hogares y la metodología que se usa para calcular esta cifra general en estadísticas que empeoran. Los datos sólo incluyen los ingresos, no los activos, y no toman en cuenta los subsidios para atención extraescolar y cuidado de los ancianos, el apoyo de viviendas públicas y otros pagos.
“No creo que la política haya fallado”, dijo Cheung en una conferencia de prensa del lunes al señalar que el índice de pobreza de los mayores ha vuelto a los niveles de 2003. “Pero tenemos que seguir la norma internacional, es por eso que todo esto no se refleja en la cifras en absoluto”.
Perspectivas económicas
Las perspectivas de la economía de Hong Kong se están oscureciendo en tanto la región administrativa enfrenta crecientes riesgos externos. Se pronostica que el crecimiento se desacelerará a 3,2 por ciento en 2018 después de alcanzar 3,8 por ciento el año pasado, en un contexto de incertidumbre por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y una economía continental en desaceleración.
El índice de pobreza infantil siguió aumentando y trepó 0,3 puntos porcentuales respecto del año anterior a 23,1 por ciento. Ello se debió a que más menores cayeron bajo la línea de pobreza correspondiente a los hogares más numerosos en tanto más familias permanecen con sus padres ancianos, dijo el secretario de Trabajo y Ley de Bienestar, Law Chi-kwong, en la misma rueda informativa.
“Es un hecho indiscutible que Hong Kong enfrenta el problema de la disparidad de riqueza”, dijo la jefa ejecutiva Carrie Lam en el discurso sobre política que pronunció este año, en el que prometió aumentar la oferta de viviendas y tierras públicas, así como mejorar los subsidios para las familias trabajadoras de bajos ingresos. “El gobierno tiene la obligación de implementar políticas de trabajo y bienestar apropiadas”.
ED
