La idea de que los mercados de carbono pueden ayudar a contener las emisiones de gases de efecto invernadero recibió un nuevo impulso esta semana por parte de un panel de científicos convocados por Naciones Unidas.
Pero para ganar fuerza política, esa idea depende del precio que las autoridades les fijen a los contaminantes por emitir a la atmósfera el dióxido de carbono que recalienta la Tierra. El panel de la ONU trazó varios escenarios y sugirió que, por sí solos los mercados no resolverán el problema.
“Se necesita una mezcla complementaria de políticas estrictas”, dijeron los científicos en el informe.
El mercado tiene potencial para reducir 10.000 millones de toneladas de las emisiones globales para 2030, una disminución de 25 por ciento respecto de los niveles actuales. Otro dividendo: podría usarse el dinero recaudado con los precios al carbono para amortiguar el impacto de la subida de los precios de la energía.
El panel no llegó a recomendar un precio. En vez de eso, dijo que este dependerá del objetivo que se fijen las autoridades políticas y de las demás normas y regulaciones que impongan. La idea es que el mercado y las regulaciones brinden incentivos y castigos a los contaminantes para que disminuyan sus emisiones.
Apatía
El carbono en Europa pasó los 20 euros (US$23) la tonelada por primera vez en 10 años en agosto, aunque se ha mantenido muy por debajo de los niveles que proyectaba la ONU durante gran parte de la existencia del Sistema de Comercio de Emisiones del continente, creado en 2005.
Los defensores de los sistemas de comercio de emisiones dicen que una subida de los precios del carbono alejaría a los consumidores de la tecnología más contaminante a la que están acostumbrados, dijo Glen Peters, investigador sénior del Center for International Climate and Environment Research en Oslo. Él espera que el mercado global de carbono caiga víctima de parches de corto plazo y la apatía política respecto al cambio global.
“A los partidos de derecha deberían encantarles los impuestos al carbono, pero no es así porque el clima es un tema de la izquierda”, dijo Peters. “Desapareció el liderazgo global”.
Precios insuficientes
El informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático es un intento de resucitar el debate sobre los mercados de carbono luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió retirar a su país del Acuerdo de París sobre el cambio climático, firmado en 2015. Los científicos de la ONU le ven un “doble dividendo” al comercio de carbono, en tanto alienta la moderación de las emisiones y recauda dinero que se puede gastar en proyectos para bajar la polución o ayudar a los pobres.
El mes pasado en Bangkok, representantes de los enviados en clima de la ONU redactaron el borrador de un texto de negociación que detalla opciones para armar nuevos mercados globales de carbono en el marco del acuerdo de París. Si esas medidas obtienen apoyo general a fin de año, los países podrán intercambiar de manera voluntaria créditos de emisión de reducciones bilateralmente o mediante un nuevo programa internacional, conocido como el Mecanismo de Desarrollo Sostenible.
“No alcanza solo con fijar precios”, dijeron los científicos. Incluso si estos aumentan mucho, “por lo general no incitan a los actores privados a asumir el riesgo de emprender los cambios transformadores que harían falta para limitar el calentamiento a 1,5 grados”.