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El FMI sumará problemas en América Latina tras las elecciones en Ecuador

El Fondo Monetario Internacional (FMI) corre el riesgo de tener que renegociar su segundo mayor préstamo en América Latina después de las elecciones presidenciales de Ecuador.

Knife-Edge Election to Decide Whether Ecuador Stays a U.S. Ally
Knife-Edge Election to Decide Whether Ecuador Stays a U.S. Ally | Photographer: GABRIEL BOUYS/AFP

El Fondo Monetario Internacional (FMI) corre el riesgo de tener que renegociar su segundo mayor préstamo en América Latina luego de las elecciones presidenciales de Ecuador.

Los candidatos que probablemente pasaron a la segunda vuelta en el país andino, Andrés Arauz y Yaku Pérez, criticaron los aumentos de impuestos y los recortes de gastos contemplados como parte de un préstamo de US$6.500 millones pedido a la entidad el año pasado. Los comentarios de ambos candidatos evocan al presidente argentino, Alberto Fernández, quien comenzó las conversaciones para saldar las deudas con el FMI tras llegar al poder en 2019.

Con un total de más de US$50.000 millones, los préstamos a Argentina y Ecuador representan la mayor parte de los créditos del FMI en América Latina. El impacto del covid-19 junto con el colapso de los precios del petróleo están devastando a la nación andina de 17 millones de habitantes y generando resentimiento popular contra el FMI, ya que sus demandas afectaron a millones de ciudadanos que luchan contra el aumento del desempleo y la pobreza.

“Este es un momento muy difícil para el FMI”, dijo Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano y profesor de Universidad de Georgetown. “El FMI está tratando de estabilizar las economías y tratando de proporcionar apoyo, pero también exige que haya ciertas reducciones en el gasto público. Es difícil bajo cualquier circunstancia, pero especialmente ahora”.

El préstamo de Ecuador fue suscrito el año pasado por el presidente saliente, Lenín Moreno, como parte de los planes para reestructurar los bonos de la nación y financiar su presupuesto. El FMI ya desembolsó US$4.000 millones de los fondos.

Arauz, quien es protegido del expresidente de izquierda Rafael Correa y ganó la primera ronda con alrededor de 32%, criticó el año pasado el préstamo del FMI, pero este mes dijo a los inversionistas que estaría dispuesto a trabajar con el Fondo, según Torino Capital LLC que organizó la llamada. Por su parte, su equipo de campaña se negó a confirmar los comentarios.

Pérez, quien representa al partido indígena Pachakutik y lidera por un estrecho margen con 20% en el recuento de votos como rival de Arauz, rechazó las conversaciones rutinarias con el banco.

Abierto a conversar

Las recomendaciones del FMI para los receptores de préstamos demostraron ser políticamente controvertidas. Los programas más importantes de la organización están condicionados a que las naciones presenten planes de sostenibilidad de la deuda a más largo plazo, que a veces deben lograrse a través de impopulares políticas de austeridad.

El FMI está abierto a reunirse con quien gane en Ecuador para analizar las prioridades del nuevo Gobierno, así lo dijo el lunes el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, en una rueda de prensa en línea. El banco siempre está dispuesto a modificar sus programas si los cambios conducen a la consolidación de los equilibrios fiscales y financieros para lograr la estabilidad económica y el crecimiento, señaló Werner.

Werner sostuvo que la reacción popular contra los programas del FMI en Ecuador y Argentina se debe en parte a un crecimiento económico más lento en los últimos cinco años después de una caída en los precios de los productos básicos, en comparación con la década anterior.

El FMI busca “negociar con las autoridades de diferentes países programas económicos que resuelvan, o tengan una alta probabilidad de resolver, los problemas fundamentales que enfrentan estas economías, pero también para adaptar las prioridades de los diferentes Gobiernos”, afirmó Werner.

Nuevos desafíos

En América Latina, estos desafíos ahora incluyen los crecientes costos de salud producto de la pandemia de covid-19, así como la pérdida de ingresos por la caída del turismo en la región. Costa Rica se convirtió el mes pasado en el último país en recurrir al FMI, al llegar a un acuerdo sobre un préstamo a tres años por US$1.750 millones.

En el caso de Ecuador, el ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, dijo en una entrevista que ambos candidatos presidenciales tendrán que apelar a los votantes moderados antes de la segunda vuelta del 11 de abril. Sin el FMI, el ganador tendrá dificultades para recaudar los casi US$8.000 millones necesarios para equilibrar el presupuesto del país este año.