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Fondos de cobertura compran deuda sancionada de Venezuela

Sociedades privadas de inversión de Londres, un banco privado en Mónaco y millonarios uruguayos son algunos de los cazadores de ofertas que pujan por los bonos venezolanos.

President Maduro Holds Press Conference After Salt Bae Steakhouse Backlash
President Maduro Holds Press Conference After Salt Bae Steakhouse Backlash | Bloomberg

Fondos de cobertura de Londres, un banco privado en Mónaco y millonarios uruguayos son algunos de los cazadores de ofertas que pujan por los bonos venezolanos, mientras algunos inversionistas abandonan la deuda para reflejar su reducido peso en el índice.

Los fondos de Europa y América Latina están cayendo en picada en medio de normas que impiden que los estadounidenses compren las notas, según los corredores involucrados en las transacciones que solicitaron no ser identificados ya que tienen prohibido hablar de la actividad de los clientes. Con la demanda limitada a entidades extranjeras, los precios de la deuda en mora se han reducido a cerca de US$0,15 respecto al doble de hace pocos meses atrás.

Aunque el mercado de la deuda soberana y de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela se mantuvo casi muerto en los últimos meses —mientras los inversionistas esperaban para ver cómo se desarrollaba la crisis política del país— el comercio ha repuntado en las últimas semanas a medida que JPMorgan Chase & Co. señalaba que haría reducir el valor de la nación en sus índices de bonos a cero. Los bonos de PDVSA están dispuestos a anotar su mes de mayor actividad comercial desde abril, según Trace, el sistema de informes de precios de Finra.

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La decisión de JPMorgan ha forzado a algunos fondos con mandatos a rastrear los índices de referencia para vender a firmas offshore, debido a que las sanciones de la administración Trump prohíben que los inversionistas estadounidenses compren. Los compradores están especulando que los títulos valdrán mucho más que donde se negocian actualmente cuando un nuevo gobierno asuma el control y formule un plan de reestructuración.

"He recibido llamadas de todo el mundo para comprar bonos de Venezuela y PDVSA a estos precios", dijo Russ Dallen, socio gerente de la corredora Caracas Capital con sede en Miami.

En marzo, cuando la mayoría de los bonos aún cotizaban alrededor de US$0,30, los banqueros de Wall Street a Caracas se burlaron de las ofertas de Cravos Investments Limited, con sede en Dubái, y de Taunus Capital Management AG en Fráncfort, por tan solo US$0,13. Pero después de sanciones adicionales, un intento de sublevación y negociaciones políticas que no lograron terminar con el gobierno de Nicolás Maduro, muchas de las notas ahora están cambiando de manos en esos niveles.

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Los operadores involucrados en las transacciones solicitaron no nombrar a sus clientes para no afectar el negocio futuro con ellos.

Las presentaciones regulatorias ofrecen pistas adicionales de que los inversionistas estadounidenses han descargado parte de la deuda venezolana. Los fondos administrados por Goldman Sachs Group Inc., Vanguard Group Inc., Lazard Ltd. y Frank Russell Co. fueron algunos de los que recortaron sus participaciones en los últimos meses, según datos recopilados por Bloomberg. Mientras tanto, entre los compradores están BankInvest Group con sede en Copenhague, Raiffeisen Kapitalanlage-GmbH en Viena y el fondo combinado ruso registrado en Meriden Group de Andorra.

Con todos menos uno de los bonos de Venezuela en incumplimiento, los tenedores de bonos probablemente no cobrarán réditos en el corto plazo. Por lo tanto, la apuesta es que un arduo proceso de reestructuración —que algunos inversionistas han advertido que podría ser más complicado que la batalla judicial de 15 años en Argentina— eventualmente fructificará en pago cuando la producción de petróleo de la nación se recupere a niveles pasados.

ED