La tasa de inflación de Chile superó la meta en septiembre por primera vez en dos años, debido a que los inversionistas proyectan un alza en las tasas de interés ya para la próxima semana.
Los precios al consumidor subieron un 3,1 por ciento respecto de un año antes, informó el Instituto Nacional de Estadísticas, por debajo de la mediana de las estimaciones de un 3,2 por ciento de 14 analistas encuestados por Bloomberg, y en comparación con la meta de un 3 por ciento. En el mes, los precios subieron un 0,3 por ciento. La inflación subyacente, que excluye los costos de alimentos y energía, se aceleró de un 1,9 por ciento a un 2,1 por ciento.
La inflación se ha acelerado en cinco de los últimos seis meses a medida que el crecimiento económico se recupera y el peso se debilita, lo que eleva los costos de importación. Las tasas de permuta implican que los operadores esperan hasta tres alzas en las tasas de interés en los próximos seis meses a un 3,25 por ciento; pero algunos analistas empiezan a tener sus dudas. El mercado laboral se mantiene débil, ya que la tasa de desempleo se encuentra en un máximo de siete años y los salarios reales siguen disminuyendo, mientras que en agosto la economía se expandió a su ritmo más lento de este año.
La inflación se ha acelerado en cinco de los últimos seis meses a medida que el crecimiento económico se recupera y el peso se debilita, lo que eleva los costos de importación.
“Es complejo para el Banco Central dar marcha atrás ante la equivocación de diagnóstico, por lo que estimamos una probabilidad del 50 por ciento de que se lleve a cabo un alza de la tasa en la reunión de octubre", señalaron el viernes analistas de Scotia Economics and Financial Research en una nota a los clientes. "De concretarse, vendría seguida de una prolongada mantención en 2,75 por ciento".
Por ahora, la mayoría de los analistas se muestran más optimistas con respecto a las tasas luego de que el producto interno bruto de Chile se expandiera un 5,3 por ciento en el segundo trimestre frente a un año antes, el ritmo más rápido en casi seis años. Se espera que la expansión se ralentice en el segundo semestre, mientras se mantendrá sólida.
El Banco Central prevé un crecimiento de entre un 4 y un 4,5 por ciento para este año, seguido de uno de entre un 3,25 y un 4 por ciento el próximo año.
