Un juez brasileño ordenó a Petrobras reabastecer de combustible a dos barcos iraníes varados en la costa del país sudamericano luego de que la petrolera estatal se negara a hacerlo por temor a sanciones de Estados Unidos. La empresa con sede en Río de Janeiro acatará el fallo, según una persona cercana a la compañía. Un vocero del juez Dias Toffoli, quien se pronunció sobre el asunto, declinó hacer comentarios.
Los dos barcos están hace más de un mes en el puerto de Paranaguá, unos 450 kilómetros al sur de Sao Paulo, uno de ellos cargado con maíz con destino a Irán. El país islámico, que compra un tercio del total de exportaciones brasileñas de maíz, amenazó con reducir sus importaciones desde la nación sudamericana a menos que los barcos fueran reabastecidos de combustible.
Si bien Brasil tiene una larga historia de buenas relaciones con Teherán, el compromiso del presidente Jair Bolsonaro de romper con la política exterior tradicional del país y apoyar al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, ha puesto en duda esos lazos cercanos.
Petrobras había informado en un comunicado, que los barcos pertenecen a una compañía incluida en una lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del gobierno estadounidense. "Si Petrobras abastece a los barcos correrá el riesgo de que sea sancionada e incluida en la misma lista, sufriendo graves perjuicios", explicó la empresa. Y completó: "Cabe resaltar que existen otros proveedores de combustibles en el país".
Tensión en el Golfo: Irán se niega a liberar un barco de bandera británica
Las tensiones en el Golfo han aumentado en los últimos meses, reavivadas tras la retirada de Washington del acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el restablecimiento de las sanciones contra Teherán, en especial contra sus exportaciones en el sector petrolero.
El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño dijo que limitó su actuación a proporcionar información a Petrobras y señaló que el caso se encuentra en la justicia bajo secreto de sumario.
Los barcos Bavand y Termeh, señalados como propiedad de la empresa iraní Sapid Shipping, llegaron al puerto de Paranaguá (sur de Brasil) en junio, confirmó a la AFP un representante de la terminal marítima.
El impasse con los navíos en el puerto brasileño ocurre al mismo tiempo en que aumentan también las tensiones en la región del Estrecho de Ormuz -por donde pasa un tercio del transporte marítimo de petróleo del mundo-, después de que Irán derribara un dron estadounidense el 20 de junio.