El presidente francés Emmanuel Macron inició sus vacaciones en medio de un escándalo por el actuar de un violento asistente personal y regresó para encontrarse con una serie de malas noticias sobre la economía y su agenda de reformas. Pero el mayor golpe llegó el martes de la nada: su ministro estrella de Medio Ambiente, Nicolas Hulot, renunció aludiendo a "pequeños pasos" que tomó la administración de Macron para el planeta.
Aunque no es el primer ministro en renunciar, la crítica de Hulot es particularmente hiriente para Macron, quien llegó al poder el año pasado diciendo que su elección era la encarnación de la transformación de Francia, incluso de la revolución. Un día después de un discurso sobre política exterior cargado de grandes ambiciones, la renuncia es un recordatorio de que la presidencia de Macron depende del éxito o el fracaso de su programa nacional.
La renuncia es un recordatorio de que la presidencia de Macron depende del éxito o el fracaso de su programa nacional.
"Se necesita tiempo para cambiar las cosas en un país y Macron lo sabe, pero lo que vemos ahora es un clima, un cambio de humor en Francia sobre sus acciones", dijo Bernard Sananès, quien dirige el instituto de encuestas Elabe, con sede en París. "Está enfrentando fuertes dificultades".
Obstáculos nacionales
El líder de 40 años, conocido internacionalmente por su agenda proactiva y enfocada en las reformas, se está enfrentando a obstáculos a nivel local mientras se prepara para una nueva ola de reformas económicas, desde impuestos hasta beneficios sociales, que amenazan con alejar a aún más votantes. Su gobierno ha advertido que la economía no crecerá tan rápido como estaba planeado para este año y el próximo –más cerca del 1,7 por ciento que del 2 por ciento previsto–, lo que hace que cualquier nuevo recorte presupuestario sea aún más difícil de digerir para los franceses.
El desempleo persistentemente alto y una expansión económica inferior a la de sus pares europeos están borrando el brillo de la victoria de Macron en 2017. En los últimos ocho meses, su índice de aprobación ha caído 18 puntos porcentuales a un 34 por ciento, su nivel más bajo según la firma de encuestas Ifop. La mayoría de los franceses cree que sus políticas son decepcionantes y considera sus acciones negativas para el país, según Elabe.
El desempleo persistentemente alto y una expansión económica inferior a la de sus pares europeos están borrando el brillo de la victoria de Macron
Las reformas para Francia son un proyecto "sistémico" y "es normal que tome algo de tiempo", dijo el martes la ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, en la estación de radio Europe 1, poco antes de que Hulot anunciara su sorpresiva renuncia en otra estación. Pénicaud coincidió en que el desempleo no estaba disminuyendo lo suficientemente rápido a pesar de las reformas de la ley laboral y el estímulo a las empresas que ella y sus colegas lanzaron en los últimos 15 meses. "Es un trabajo a largo plazo", señaló.
El desempleo aún está por encima del 9 por ciento y ha bajado solo 0,3 de punto porcentual desde que Macron asumió el poder, a pesar de una serie de medidas para flexibilizar el mercado laboral y reforzar el control sobre los beneficios.
Para agravar las cosas, aún está fresco el sentimiento negativo sobre un video publicado por el periódico Le Monde que muestra a su guardaespaldas privado golpeando a un manifestante en una protesta del 1 de mayo. Macron y su equipo guardaron silencio sobre el incidente durante semanas y luego defendieron a Alexandre Benalla, para posteriormente verse obligados a despedirlo en julio.
Para el opositor político y legislador del partido Francia Insumisa Adrien Quatennens, la adición de la renuncia de Hulot es una señal de que "todo el sistema Macron se está desintegrando", dijo en BFM Television.
Para el opositor político y legislador del partido Francia Insumisa Adrien Quatennens, la renuncia de Hulot es una señal de que "todo el sistema Macron se está desintegrando".
Hulot, de 63 años, culpó a la administración de Macron por su falta de acción para proteger el medio ambiente contra los pesticidas o la destrucción de la tierra y para proteger la biodiversidad, entre otras causas que buscó promover.
Tal fue su influencia, que la decisión de Hulot de renunciar impulsó ciertos movimientos en los mercados. Las acciones de Électricité de France SA –la energética estatal propietaria de los reactores nucleares del país– subieron hasta un 2,7 por ciento luego de que el ministro anunciara su renuncia. El gobierno está preparando su planificación de política energética para los próximos 10 años, que apunta a reducir el uso de la energía nuclear. Électricité de France está tratando de convencer a Macron de que acepte nuevas plantas atómicas para reemplazar parte de su vieja flota.
Francia está "persistiendo" en una industria nuclear que es "una locura inútil, tanto económica como técnicamente", dijo Hulot en la radio. "No he logrado convencer sobre todos esos problemas".
C.P